Geólogo señala que no es raro que ocurran en Coahuila
El catedrático Antonio Rodríguez Vega, profesor de la Escuela Superior de Ingeniería de la UA de C señaló que los movimientos sísmicos son totalmente normales
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
“No hay nada que temer, son fenómenos absolutamente normales”, expresó el geólogo, Antonio Rodríguez Vega, actual profesor de la Escuela Superior de Ingeniería “Adolfo López Mateos” de la UA de C, en la región carbonífera, en relación al sismo y sus réplicas que se registraron en Coahuila.
El profesor de geología, originario de Santiago de Cuba, mencionó, que los movimientos sísmicos son absolutamente normales, incluso, que ocurren con cierta frecuencia en el estado de Coahuila y en todo el planeta, ya que, se trata de pequeños reajustes de la corteza terrestre asociados a determinadas fallas.
En la entrevista señaló que generalmente se producen de poca intensidad y que pueden ser percibidos-ocasionalmente-por personas, animales o insectos como las hormigas o mosquitos, por lo que no debería considerarse como un motivo de alarma.
En la entrevista explicó: “El planeta tierra es un planeta vivo, tiene mucha energía interna y tiene que disiparla de vez en cuando por determinadas razones, en forma de vulcanismo, en forma de sismos o terremotos”.
Por lo tanto, mencionó que son eventos que ocurren en cualquier parte del mundo-en esta ocasión en Coahuila-donde han sido un poco más intensos en lugares donde hay determinadas características geológicas.
FALLAS LOCALES NO PROVOCARÁN
TERREMOTOS DE GRAN MAGNITUD
Quien tiene 47 años como profesor aclaró que un sismo en escala 3 o 4-como generalmente se registran en Coahuila-es posible que sea percibido en algunos lugares y por algunas personas, lo cual, es absolutamente normal y común
Sin embargo, destacó que las fallas locales no son capaces de almacenar una cantidad de energía grande que le permita producir-al disiparla-un gran terremoto de gran magnitud como ocurre en otros estados o países.
Y aclaró: “Esos fenómenos ocurren solamente en fallas generadoras de grandes fallas que son de escala planetaria, por ejemplo, la zona de subducción conocida como la “Brecha de Guerrero” en Acapulco o las zonas de expansión por el Mar de Cortés, en Baja California”.
Reiteró que, en el resto del territorio mexicano, por ejemplo, en el norte de México, pueden ocurrir estos movimientos, pero no un sismo significativo o que pueda ser de carácter catastrófico como teme mucha gente.
“Un sismo para considerarse peligroso tiene que estar en escala de Richter con un valor de 6.5 o mayor, pero, históricamente, los sismos que se han presentado en Coahuila han oscilado entre 4 y 5, la mayoría menos de 4”.
FUERON REPLICAS
Respecto a los sismos que se registraron la madrugada de ayer viernes, 6 de junio, en el mismo lugar, mencionó que se trata de replicas, las cuales, son completamente normales en cualquier terremoto.
“Cuando ocurre un movimiento telúrico, como consecuencia de un proceso de disipación de energía y reajuste de bloques de la corteza terrestre, es seguido por un conjunto de sismos de menor intensidad que se denominan réplicas”.
Y aclaró: “El ajuste no es instantáneo, de un solo golpe, sino un proceso que consiste en liberar energía paulatinamente. Puede haber pasado que ocurrió el sismo principal y que ocurrieron algunas replicas, pero, es normal en cualquier terremoto”.
EPICENTRO FUE EN OCAMPO
Asimismo, señaló que el epicentro del sismo no fue en Múzquiz, sino en Ocampo, de acuerdo al reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN), sin embargo, las ondas sísmicas se propagaron en diferentes direcciones.
“Hay que tener cuidado con el concepto de epicentro, es el punto de la superficie donde se refleja la energía liberada y las ondas sísmicas se propagan en todas direcciones. Y esas ondas sísmicas llegaron a Múzquiz, pero el epicentro fue Melchor Ocampo, por San Buenaventura”.
SISMO PUDO PROVOCAR GRIETAS
En la entrevista admitió que un sismo de 5.3-como preliminarmente se anunció-puede generar daños moderados en la superficie del terreno en alguna construcción, especialmente en edificios de baja calidad o con diseño inadecuados.
Incluso que se pueden observar grietas en el suelo, daños en muros divisorios y en algunos casos colapso parcial de estructuras muy débiles, mal construidas, como una pared de barro, pero, no más.
Y señaló “Pueden existir pequeñas grietas en el suelo, por ejemplo, en lugares de suelos blandos o con alta cantidad de agua o bien, pueden ocurrir pequeños deslizamientos de pendiente y algunos hundimientos”.
Sin embargo, aclaró que no ocurren daños sustanciales en construcciones o bien grandes evidencias en el terreno; “si el sismo fue del 5.3, simplemente puede haber rotura de alguna una tubería o alguna grieta en el terreno. Es lo que puede pasar. Pero no más”.