Grupos de integrantes de la comunidad migrante y simpatizantes se han reunido en varias ciudades para protestar contra las redadas de ICE y la nueva política de deportaciones de Donald Trump
Decenas de personas fueron detenidas, durante el segundo día con toque de queda, en Los Ángeles, la noche del miércoles, mientras protestaron contra las redadas migratorias y la nueva política de deportaciones por la administración de Donald Trump.
En el centro de la ciudad de California, manifestantes de la comunidad migrante y simpatizantes “desafiaron” la orden emitida por la alcaldesa, Karen Bass, sobre el toque de queda impuesto como medida de seguridad, al concentrarse frente al ayuntamiento.
Según entre 20 y 30 personas fueron detenidas.
En Spokane, en el estado de Washington, también se declaró un toque de queda para dispersar una protesta que derivó en disturbios, por lo que más de 30 personas fueron arrestadas.
Los manifestantes en Seattle, Washington, encendieron una gran hoguera en medio de la calle, la policía dispersó la concentración tras una advertencia verbal de cinco minutos, posteriormente arrestaron a varios de ellos.
La Policía de Las Vegas, Nevada, también ordenó disolver otra manifestación convocada en torno al tribunal federal, en el centro de la ciudad, la cual fue declarada como “ilegal”.
En Manhattan, Nueva York, alrededor de 200 manifestantes se reunieron en una protesta marcada por una “alta tensión” y gritos contra la Policía que se encontraba conteniéndolos.
Por otro lado, en San Antonio, Texas, ciudad de mayoría latina, registró varias protestas que transcurrieron sin incidentes, pese a la decisión del gobernador, el republicano Greg Abbott, de desplegar a la Guardia Nacional para contenerlas.
El Origen
Las manifestaciones comenzaron el pasado viernes en Los Ángeles, ciudad santuario, en rechazo a las redadas del Servicio de Control de Migración (ICE) y a las nuevas políticas de deportaciones del gobierno de Trump.
Estas protestas culminaron en agresiones físicas y verbales, además de la quema de algunos vehículos.
Como respuesta, el presidente ordenó el despliegue de cuatro mil elementos de la Guardia Nacional y 700 marines, una medida que ha sido rechazada por el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, y por la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quienes consideraron “tratarse de una acción desproporcionada que solo busca aumentar la tensión”.
El próximo sábado se prevé que haya más manifestaciones en las grandes ciudades del país, una jornada bautizada por los organizadores como ”Día sin Reyes”, pues consideran que Trump actúa como un monarca.
Ese mismo día, el presidente ha organizado un gran desfile militar en Washington con motivo del 250 aniversario del Ejército estadounidense, además de “celebrar” su cumpleaños número 79.
El republicano ha advertido que si hay manifestaciones en contra del desfile, estas enfrentarán una “gran fuerza”.
Sin embargo, durante una conferencia de prensa con la vocera presidencial, Karoline Leavitt, aseguró que Trump “aceptará cualquier manifestación” siempre y cuando sea pacífica porque él “no se opone a este derecho”, en respuesta a la pregunta de una reportera que también catalogó como “innecesaria”.
POR: EL LATINUS