La demora en la atención de pacientes que estaban en una larguísimo fila para que les practicaran los análisis se agravó, pues les pedían que fueran a comprarlos
Por Iván Villarreal
La Prensa
Una nueva muestra de desabasto en el sector salud se presentó este martes en la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova, donde usuarios del laboratorio clínico se vieron obligados a salir a comprar tubos para la toma de sangre debido a que en la institución se terminaron.
Desde muy temprano, pacientes formados para realizarse análisis fueron informados de que no podrían ser atendidos si no llevaban consigo los tubos de muestra, conocidos como “tubitos”, debido a que el suministro interno se había agotado. La situación causó confusión, molestias y retrasos en la atención.
“Para que nos atendieran tuvimos que salir a comprar los tubitos. No nos querían dar las etiquetas hasta que los lleváramos. Ya casi estaban cerrando el laboratorio y apenas alcanzamos”, relató la señora Paty, derechohabiente afectada, quien expresó su molestia por tener que ir y venir en busca del material.
Al acudir a la farmacia más cercana, los pacientes se encontraron con otro obstáculo: los tubos con tapa roja, necesarios para ciertos estudios clínicos, también se habían agotado. Solo quedaban disponibles los de tapa azul, que no son adecuados para todos los análisis solicitados por los médicos del IMSS.
La falta de estos insumos básicos representa una carga económica adicional para los pacientes, quienes señalan que el Seguro Social debería contar con el equipo necesario para garantizar una atención digna y sin contratiempos.
El IMSS no ha emitido ninguna postura oficial sobre la falta de material ni sobre la posible reposición de los tubos. Mientras tanto, los derechohabientes continúan enfrentando las consecuencias de esta deficiencia operativa.