El pago incluye las graves lesiones que sufrió el hermano de la víctima, hace 4 años en Nadadores
Alexis Massieu
La Prensa
Mediante un “buen acuerdo reparatorio” que benefició más al acusado que a las víctimas, el día de ayer se concluyó con el proceso legal en contra de Fernando Alan “N”, por el homicidio de Víctor Antonio García, y las graves lesiones que sufrió su hermano de nombre Luis Fernando, hace cuatro años en el municipio de Nadadores.
Con una reparación de 800 mil pesos, pagaderos a 4 años, y sin siquiera tener que admitir su responsabilidad, se le puso fin el día de ayer a la causa penal 698/2021, en la que Fernando Alán “N”, estaba acusado de cometer los delitos de homicidio, lesiones y daños culposos.
Según se expuso durante la audiencia, por parte del abogado del acusado, Martín Monreal Villa, el próximo 10 de julio se le pagarán a los afectados, padre y hermano del difunto Víctor Antonio García, el primer abono por 200 mil pesos, y a partir de ahí, de manera anual, cada 10 de julio, se les pagarán 150 mil pesos, hasta completar los 800 mil en el año 2029.
Dado que la propuesta hecha por el abogado, fue un acuerdo reparatorio, el presunto homicida no tuvo que admitir su culpa, como sucede en los juicios abreviados, tampoco fue declarado culpable, y por ende no le quedarán—siquiera–antecedentes penales.
De la reparación del daño por 800 mil pesos, se indicó que 200 mil corresponden a los daños causados y las lesiones que sufrió Luis Fernando, y los 600 mil restantes, por la muerte de Víctor Antonio García.
Tras ser aprobado el acuerdo reparatorio por parte de la Jueza Juana Isabel Flores, la misma funcionaria le advirtió a Fernando Alán “N”, que en caso de incumplir con algunos de los pagos, el proceso se podría reactivar, y entonces sí, ser llevado a un juicio oral.
Como se recordará, fue el 11 de noviembre del año 2021, aproximadamente a las 20:30 horas, que al ir circular abordo de una motocicleta por la carretera 30—tramo Nadadores a San Buenaventura–Víctor Antonio García Ontiveros, y su hermano Luis Fernando, fueron arrollados por una camioneta de la marca Nissan, tipo Pathfinder, que era conducida por el entonces funcionario municipal Fernando Alan “N”, perdiendo la vida el primero, y sufriendo graves lesiones el segundo.
Cabe señalar, que el padre de las víctimas, fue denunciado tiempo después por el presunto homicida, de haberlo querido matar echándole un vehículo encima, y pese a que lo único que tenía era un moretón, a quien estaba pasando por el duelo de perder a uno de sus hijos, lo metieron a la cárcel, logrando recuperar su libertad, gracias a las resoluciones de tribunales internacionales que anularon durante algún tiempo, el artículo 19 de la Constitución, con el que se están violando derechos humanos fundamentales.