Casi dos decadas después, avanza el cierre de la tragedia
El Mando Unificado notificó a la familia la identificación de Juan Manuel Rosales Hernández, sumando 14 cuerpos recuperados y siete pendientes de reconocer
Karla Cortez
LA PRENSA
SAN JUAN DE SABINAS, COAHUILA.- Este viernes, el Mando Unificado de Pasta de Conchos confirmó oficialmente la identificación de Juan Manuel Rosales Hernández, convirtiéndolo en el minero número catorce cuyo cuerpo ha sido recuperado tras la tragedia ocurrida en febrero de 2006.
La notificación fue entregada directamente a la familia, que optó por compartir la noticia con las demás víctimas y la sociedad, demostrando un acto de solidaridad y respeto hacia las familias aún en espera. Hasta la fecha, 14 familias han recibido confirmación oficial sobre la identidad de sus seres queridos.
De los 21 cuerpos localizados y recuperados en los trabajos realizados durante casi dos décadas, 13 han sido entregados de manera digna a sus respectivas familias: 12 fueron sepultados y uno fue cremado, conforme a las preferencias expresadas por los núcleos familiares. Actualmente, quedan pendientes siete cuerpos por identificar, proceso que depende de los resultados de peritajes genéticos y antropológicos especializados.
Las labores de búsqueda, extracción y análisis continúan sin interrupción, bajo la supervisión de empresas contratadas por la Comisión Federal de Electricidad. Estas acciones se desarrollan conforme a estrictos protocolos forenses que priorizan la localización precisa en el lugar de los hechos y la recuperación cuidadosa de los restos, para asegurar la integridad de las evidencias.
La tragedia que marcó a Coahuila en 2006 cobró la vida de 65 mineros tras una explosión en la mina de Pasta de Conchos, un episodio que generó profunda conmoción y que hasta ahora continúa generando esfuerzos por parte de las autoridades para dar respuesta a las familias afectadas.
Con cada nueva identificación, se ofrece un cierre digno y justo, mientras se mantiene el acompañamiento institucional para las comunidades impactadas. Los peritos especializados siguen con el análisis minucioso de los fragmentos recuperados, un proceso que avanza paso a paso en la reparación del daño causado.