Para imponer límites a las voces “polarizantes” y asegurar que las plataformas distingan entre “hechos” y “opiniones”
El expresidente estadounidense Barack Obama ha generado una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación tras sugerir que las plataformas digitales deben ser reguladas por el gobierno para limitar lo que calificó como voces “odiosas” y “polarizantes”.
Durante un reciente foro sobre desinformación, Obama planteó que las redes sociales deben ser más responsables al diferenciar entre hechos y opiniones, y que se necesitan nuevas regulaciones para garantizar un entorno digital más saludable.
“Queremos diversidad de opiniones. No queremos diversidad de hechos… requerirá ciertas restricciones regulatorias gubernamentales.”
Además añadió: “Existe una diferencia entre estas plataformas que permiten que se escuchen todas las voces y un modelo de negocio que prioriza las voces más odiosas, las más polarizadoras o las más peligrosas en el sentido de incitar a la violencia.
Las narrativas aprobadas por Obama deben quedar sin cuestionamientos, según Obama.
“No todo lo que se dice en internet debe tratarse como una verdad equivalente. Las plataformas tienen que ser capaces de distinguir entre hechos verificables y opiniones personales”, afirmó.
Las palabras del exmandatario han causado un fuerte impacto en redes sociales, donde miles de usuarios lo acusan de querer imponer censura, mientras otros lo respaldan por intentar frenar la desinformación y el discurso de odio.
Hashtags como #CensorshipAlert y #RegulateBigTech se volvieron tendencia en X (antes Twitter) pocas horas después de sus declaraciones.
Analistas advierten que la propuesta podría avivar el ya polarizado debate sobre la libertad de expresión en el entorno digital, especialmente en vísperas de procesos electorales clave tanto en Estados Unidos como en otras democracias del mundo.