Para algunos es un invento, pero hace 6 años quedó registrado en los periódicos de la localidad la terrorífica experiencia que sufrieron cuatro jóvenes de entre 15 y 16 años, quienes en estado de crisis juraban que el demonio los persiguió
Oscar Ballesteros
La Prensa
La máxima representación del mal, el Diablo, de acuerdo con la creencia cristiana, visitó hace 6 años el ejido La Cruz, comunidad fronterense que aún recuerda su presencia; en una percepción dividida entre el escepticismo y el respeto hacia este relato, desde 2019 se ha compartido esta historia entre los vecinos de la zona, encaminándose a convertirse a una leyenda contemporánea del sitio.
Por definición una leyenda se trata de una narración que puede mezclar elementos fantásticos y reales compartido a través de generaciones, «Narración de sucesos fantásticos que se transmite por tradición», «Relato basado en un hecho o un personaje reales, deformado o magnificado por la fantasía o la admiración» referencias según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
Corría la noche del 24 de marzo de 2019, sobre un área aledaña al canal de agua que separa las comunidades ejidales de La Cruz y el 8 de Enero cuando se generó un alboroto, un grupo de 4 jóvenes saldría corriendo del angosto paso, nutrido por la maleza y oscuridad, de manera despavorida y sin rumbo hasta que lograron pausar sobre la calle Camacho, en donde autoridades locales los localizaron.
Vecinos y elementos de Seguridad Pública como paramédicos del municipio quedaron sorprendidos por el estado de psicosis que presentaban los menores, entre 15 y 16 años, pero sobre todo por el origen aparente de este estado, pues aseguraban haber sido perseguidos por «el Diablo», o al menos una entidad demoniaca, al pasear por la zona del cruce hídrico.
Hecho registrado para la posteridad en diversos medios de comunicación locales y retomado en al menos 1 ocasión por un portal de noticias con sede en Torreón (El Sol de la Laguna) en su artículo ¿El Diablo se apareció en Coahuila?, escrito por Fernando Escobar el 22 de marzo de 2023.
De vuelta al presente, Isidro Galván Sánchez, vecino de la comunidad identificó la zona precisa de donde la parafernalia surgió aquel día, bautizado como «El Pinabete» —al menos por él y sus mencionados antepasados—, un árbol que presume existir desde hace y más de 130 años, ubicado no a más de 200 metros de su domicilio por lo que no tardó el escándalo en interrumpir su cena.
- Estábamos cenando cuando pasaron gritando, sí pasaron por ay’ (…) sí fue ahí en «El Pinabete» —señalando hacia sus espaldas—
- ¿Tiene mucho usted de vivir acá, Don? —Sí—
En principio, algo desorientado por las preguntas y pensativo para responder, pero con los recuerdos casi intactos pues vio los hechos en el momento, asegurando estar cenando con su esposa en su domicilio, ubicado en la esquina de la calle Emiliano Zapata y en el límite de la frontera ejidal, Ribereña, popularmente sólo nombrada como ‘el canal’.
- Antes se oían cosas, bueno yo ya no he oído (con 70 años de vivir continuamente en su hogar)
- ¿Similar a lo mencionado? ¿o fue algo anómalo?
- Pos’ es que gente de antes, platicaban cuando regaban, decían que se les aparecía un pollo, en las madrugadas que nunca pudieron pescar, pero gente de antes.
En el hincapié de que estas historias, ligadas a lo paranormal, se ubicaban en épocas remotas, se vislumbró el escepticismo con el que él toma este relato contemporáneo, adjudicando dicha historia al consumo de algún estupefaciente por parte del grupo de adolescentes, desacreditando que realmente una presencia demoniaca estuviera cerca de su hogar, pues en su extenso vivir ahí, nunca ha presenciado algo de esas características.
- Cuando se les comenta a los vecinos de este evento de 2019, sobre todo usted que está aquí muy cerca ¿cómo lo toman?
- Entre risas— pos’ es que, bueno nosotros, bueno yo lo tomé de una manera pos’ que son «güercas» —vuelve a la risa— no sé, así lo tomé yo, porque tengo muchos años aquí, no he visto nada, incluso regué hoy aquí a las 3, 4 de la mañana
- ¿Ha sido muy escéptico en el tema?
- Yo no creo, digo porque no he visto, ellas pasaron ay’ gritando, pero pienso yo que a lo mejor no sé, no sé
- ¿Les hicieron alguna broma?
- Les harían alguna broma —se ríe y lleva su mano a la boca, como si tuviera un cigarro— (…) a lo mejor iban tomando o fue «un toque»
Dentro de su intervención, aunque no convencido de la veracidad del hecho, a pesar de tener registro periodístico, mismo que asegura el estado de crisis de los jóvenes, así como descartar el uso de sustancias tóxicas de su parte, no niega el conocimiento de esta historia entre los vecinos durante los años transcurridos.
“Elementos de la Policía Municipal solicitaron apoyo médico para trasladar a las jovencitas a la clínica 9 del IMSS, al ingresar a la sala de urgencias la doctora en turno descartó la posible ingesta de drogas o bebidas alcohólicas” se lee desde la nota en el portal de Contra Punto Noticias en su publicación del hecho.
La historia ya es compartida como hecho popular de la localidad
En un recorrido dentro de la comunidad ejidal, distintos habitantes de la zona también, en menor o mayor medida, compartieron que sí conocían de la historia, asignando a un lugar en específico de “La Cruz” e incluso reconociendo a familiares de los supuestos jóvenes involucrados en esa noche, donde surgió la leyenda local contemporánea de aparecerse el Diablo.
“Fue algo muy sonado porque fue muy impactante la reacción de los muchachitos cuando venían de lo que les había pasada y o sea que nunca, o a la mejor había pasado, pero no lo habían comentado, y los niños sí venían muy trastornados por lo que habían visto, o ellos dicen que lo vieron (…) ya a los niños les preguntan, en la escuela sobre un acontecimiento y es eso lo que se cuenta” refirió María Rodríguez.
Dicha vecina —fue presentada por otro habitante, porque dijo ella sabría más sobre la historia por vivir más cerca de donde sucedió— quien también sumó familiares de los involucrados seguían viviendo en el ejido, ubicándose uno sobre la calle 15 de Mayo —con quienes no se logró hacer contacto durante la visita a la comunidad—.
De la misma manera se hizo contacto con 2 personas más quienes al mencionarles de la historia sonrieron entre ellas y de inmediato empezaron a intercambiar diálogos sobre el tema, refiriendo nuevamente una zona más específica de donde pasó y la presencia aún de familiares sobre la calle mencionada anteriormente, reforzando el carácter de leyenda de este suceso.
Lo real, presencia demoniaca en Frontera
Con años de diferencia y entre zonas muy distantes, el municipio puede corroborar la presencia de un ente maligno a través del Padre Paulo Sánchez Valencia de la parroquia “El Verbo Encarnado”, ubicada en la colonia Occidental, esto debido a que él mismo tuvo que realizar un exorcismo dentro de este templo el pasado mes de mayo.
“Fue un acompañamiento que se dio después de 3 años, a la persona, y venía con otros antecedentes de otros sacerdotes y ya cuando vimos fue necesario, poder ejercer el ritual (exorcismo) (…) una de las cosas que ella tenía esa persona era de la no podía comulgar. Rezar el rosario le daba demasiado asco, empezó a tener muchas manifestaciones de repudio, odio a su familia; gracias a Dios te diría, es el único caso sin más concretamente registrado” compartió el párroco.
Esto tras la persona verse involucrado en temas de santería y acciones de magia negra, por lo que sí existen factores que acerquen a este tipo de espíritus o apariciones, aunque por otro lado también existen supersticiones y psicosis colectivas, por lo que sería importante analizar el caso referido en el ejido La Cruz, refirió el sacerdote.
“Sí se puede, eso se llama infestación de lugares, sí puede haber cierto tipo de manifestaciones en áreas (…) yo creo que si, pero tenemos que distinguir nada más entre una psicosis colectiva y lo que realmente pueda ser una manifestación demoníaca, yo creo que en general todo el pueblo no es tan tremendo ni tan pecador, como para que seamos la casa chica o la casa grande del demonio” finalizó de manera despreocupada.
