Los cuerpos de Silvia Torres y su hijo serán trasladados a San Luis Potosí de donde eran originarios para dar su último adios tras el deslave mortal en Cañón de los Pericos
Liz de la Fuente
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA. – Los cuerpos de Silvia Torres Moctezuma, de 42 años, y su hijo menor de edad, quienes fallecieron el pasado domingo tras un deslave en el Cañón de los Pericos, en la Sierra de Zapalinamé, serán trasladados a San Luis Potosí, su lugar de origen, para ser velados y sepultados.
El accidente ocurrió durante una caminata familiar cuando la familia sufrió el derrumbe en un tramo del cañón. Rodolfo Compeán, esposo de Silvia y padre del menor, logró sobrevivir al deslave, pero ahora enfrenta el difícil proceso del duelo y los gastos logísticos y funerarios relacionados con el traslado de los cuerpos.
Diversos colectivos senderistas del sureste de Coahuila han expresado su profunda solidaridad con la familia afectada. Grupos como Lobos Senderismo SLW, Saltillo Ecológico y Nido Águila Saltillo, este último al que pertenecía el menor fallecido, han difundido campañas para recaudar fondos y apoyar económicamente a Rodolfo.
“Lamentamos profundamente esta tragedia y nos solidarizamos con Rodolfo, un compañero senderista que ahora requiere de nuestro apoyo”, manifestó el grupo Lobos SLW en un comunicado.
Además de las dos víctimas mortales, cuatro personas más resultaron heridas en el incidente, dos de ellas con lesiones de consideración, aunque hasta el momento no se ha emitido información oficial adicional por parte de las autoridades.
Para quienes deseen colaborar, se mantiene activa una cuenta bancaria a nombre de Rodolfo Compeán (Banorte: 4189 1400 5195 5796) para recibir donaciones que ayuden a cubrir los costos de traslado y servicios funerarios.