Un sistema de cuotas ayudaría a reducir los altos impuestos sobre ciertas importaciones mexicanas que fabricantes de automóviles en Estados Unidos y otras industrias consideran esenciales
Por Staff/El Financiero
La Prensa
MÉXICO.- Las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y México se están centrando en un posible sistema de cuotas para reducir los aranceles sobre un volumen determinado de importaciones de acero, una medida vista como una respuesta a las preocupaciones de los fabricantes estadounidenses del metal.
El esquema en desarrollo, descrito por personas familiarizadas con las conversaciones, aliviaría los altos aranceles para algunas importaciones mexicanas de acero que los fabricantes de automóviles de EU y otras industrias consideran esenciales.
Pero la exención —conocida en la jerga comercial como cuota arancelaria— se limitaría a un volumen específico de importaciones, probablemente siguiendo el promedio enviado a Estados Unidos entre 2015 y 2017.
El enfoque refleja el desafío que enfrentan los negociadores estadounidenses en conversaciones con países que buscan tasas más bajas o exenciones a una serie de aranceles que el presidente Donald Trump impuso en los últimos meses.
El equipo del presidente se ve obligado a equilibrar intereses opuestos: cumplir su promesa de un renacimiento manufacturero en EU y, a la vez, mitigar los impactos para fábricas nacionales que dependen desde hace tiempo de productos importados.
Someter de manera repentina a materiales extranjeros a aranceles —como el nuevo impuesto del 50 por ciento sobre el acero y el aluminio— podría disuadir la fabricación de bienes con esos materiales, aunque al mismo tiempo ayude a fortalecer la producción local de metales.
Los portavoces de la Casa Blanca no comentaron al respecto, y representantes del Departamento de Comercio no respondieron a solicitudes de información. La Secretaría de Economía de México, encabezada por Marcelo Ebrard, tampoco hizo comentarios inmediatos.