Secretaría de Medio Ambiente organizó una interesante y divertida actividad para personas de todas las edades
Susana Mendoza
La Prensa
Con el objetivo de promover la conservación del oso negro, especie en peligro de extinción, la Secretaría del Medio Ambiente llevó a cabo una capacitación dirigida a niños, jóvenes y adultos para el uso de la Guía Educativa del Oso Negro.
El taller se realizó este sábado en el salón de la Etapa 1, y fue impartido por personal de la Dirección de Educación y Cultura Ambiental de la dependencia estatal, conformado por Marisol Rico Bustos, Claudia Magdalena García, Alejandro Flores Nuncio y Beatriz Aguilar.
Durante la actividad, los asistentes aprendieron sobre el origen del oso negro, su reproducción, alimentación, características físicas, hábitat natural y más, mediante comparativos con el ser humano. Por ejemplo, se explicó que el oso negro tiene un periodo de gestación de seis a siete meses, al nacer pesa alrededor de 900 gramos, y se alimenta de leche materna. Generalmente tiene de dos a cuatro crías cada dos años.
En su crecimiento, esta especie se alimenta de frutas, semillas e insectos, y puede alcanzar entre 1.65 y 2 metros de altura. Su esperanza de vida en estado silvestre es de 10 años, y en cautiverio puede llegar hasta los 20.
Durante el taller se destacó que una de las principales amenazas para el oso negro es la pérdida de su hábitat, provocada por el crecimiento de zonas urbanas. Además, la presencia humana en bosques, junto con la basura o restos de comida que se dejan en estos espacios, altera su alimentación y puede atraerlos a consumir productos que les resultan perjudiciales.
Esto provoca desequilibrios en su cadena alimenticia. Los osos pueden sufrir por la escasez de alimento o agua, verse obligados a recorrer grandes distancias en busca de recursos o incluso morir a causa de peleas entre ellos o de la caza furtiva.
El propósito de la capacitación fue no sólo informar sobre la biología y comportamiento del oso negro, sino también concientizar sobre los factores que afectan su supervivencia y cómo actuar de manera adecuada en caso de un avistamiento, garantizando la seguridad tanto del animal como de las personas.