Para Miami, el objetivo se concentró en un esfuerzo inútil por rasguñar el descuento por cuenta de Messi
La abismal brecha de jerarquía entre el actual campeón de Europa y un equipo de la MLS que lleva seis años de existencia quedó plasmada el domingo en el Mundial de Clubes.
João Neves firmó un doblete y el Paris Saint-Germain humilló a Lionel Messi y su Inter Miami, con un lapidario triunfo 4-0 que llevó al equipo del técnico Luis Enrique a los cuartos de final del ampliado torneo de la FIFA.
En una temporada en la que conquistó la Liga de Campeones, además de los otros tres títulos en juego en Francia, el PSG ratificó con creces sus credenciales como candidato de adueñarse del trono como campeón del mundo.
El PSG se las verá ahora con el ganador del cruce entre Flamengo y Bayern Múnich.
Con Messi midiéndose contra el equipo en el que militó las dos temporadas previas a su sonada marcha a la liga de Estados Unidos en el tramo final de su extraordinaria carrera, los parisinos se enseñaron contras las Garzas, sin dar margen alguno para que se gestase una sorpresa monumental en el estadio Mercedes-Benz de Atlanta.
“La diferencia es la que es”, dijo Javier Mascherano, el técnico del PSG. “Estamos ante, probablemente, el mejor equipo del mundo”.
Neves anotó su primer gol cuando apenas habían transcurrido seis minutos al cabecear un tiro libre ejecutado por su compatriota portugués Vitinha. El volante añadió su segundo gol a los 39 minutos tras un garrafal error de Sergio Busquets en la salida con el balón.
Miami se derrumbó por completo en el cierre de la primera parte, con el autogol de Tomás Avilés y el tanto de Achraf Hakimi.
Hizo recordar la histórica paliza 5-0 que el PSG le propinó al Inter de Milán hace un mes en la final de la Liga de Campeones, cuando los parisinos alzaron por primera vez la Copa de Europa.
¡4-0 Y A CUARTOS DE FINAL! 👊#PSGMIA I #FIFACWC pic.twitter.com/ojx120Nv8c
— Paris Saint-Germain (@PSG_espanol) June 29, 2025
¿Y Messi?
Amén del recital del PSG y demasiado marcado, el astro argentino pasó inadvertido en el primer tiempo.
Para colmo de males, Miami perdió temprano a su central Noah Allen por una lesión muscular en la pierna izquierda, teniendo que ser reemplazado por Tomás Avilés.
La presión alta del PSG asfixió a un rival que difícilmente podían mantener la posesión del balón. Después del primer gol de Neves, el veterano atacante uruguayo Luis Suárez —uno de los varios jugadores de Miami que Luis Enrique dirigió una década atrás en el Barcelona— no ocultó al desesperación al clamarle a sus compañeros que estuvieran más atentos.
El segundo tiempo fue un mero entrenamiento para el PSG, que sacó el pie del acelerador para regular fuerzas. Luis Enrique hizo ingresar a Ousmane Dembélé, el atacante francés que fue la gran figura del equipo durante la temporada y que había estado sin jugar tras lesionarse en las semifinales de la Liga de Naciones de la UEFA.
Para Miami, el objetivo se concentró en un esfuerzo inútil por rasguñar el descuento por cuenta de Messi.
— FIFA Club World Cup (@FIFACWC) June 29, 2025
Por El Universal