Rutas del miedo: estados más peligrosos para transportistas
Las carreteras de México son un campo minado; Estado de México, Puebla y Jalisco encabezan la lista de los estados más riesgosos para el transporte de carga
Por Staff/El Financiero
La Prensa
MÉXICO.- Ver tus redes sociales abre la posibilidad de que te encuentres con videos de asaltos en carreteras de México. Las grabaciones muestran a traileros que circulan sobre autopistas y son alcanzados por delincuentes que los obligan a frenar su camión a punta de balazos.
Transportar mercancía por carretera en México ya no es solo un trabajo pesado… ahora también es un riesgo constante. Además de jornadas largas de trabajo, para traileros y transportistas, el temor a ser víctimas de asaltos en autopistas ya es parte del día a día. De hecho, según un reportaje de Bloomberg Businessweek México, un intento de robo en carreteras de México ocurre cada 50 minutos.
Y no se trata solo de rumores o “casos aislados”. Las cifras son claras. En 2024 se registraron más de 24 mil robos de carga, un aumento del 16 por ciento respecto al año anterior. Pero eso no es lo más alarmante. Más del 80 por ciento de los asaltos se concentran en seis estados. Esas entidades comparten una cosa en común: Son claves para la industria y el comercio nacional.
¿En qué estados están las carreteras más peligrosas para los transportistas?
Las entidades que concentran la mayoría de los robos de carga son:
Estado de México
Puebla
Guanajuato
Jalisco
San Luis Potosí
Veracruz
Esos estados forman parte de los principales corredores industriales y logísticos del país. El problema es que también están bajo el azote de bandas delictivas, muchas de ellas ligadas al crimen organizado en México. De acuerdo con Bloomberg Businessweek México, esto los convierte en un “campo minado” para cualquiera que se dedique al transporte de mercancía.
De acuerdo con Héctor Romero, presidente del Círculo Logístico (una agrupación de empresas del sector), los robos en carreteras rompen la cadena de suministro del país. Las empresas ya ni siquiera esperan que toda la mercancía llegue. Muchas aceptan de antemano que una parte del envío será robada.