El 14 de julio termina el acuerdo entre EU y México sobre la importación del tomate; se podría aplicar un arancel del 17% sobre el producto importado.
Los consumidores estadounidenses podrían pronto tener que pagar más por sus tomates, ya que el acuerdo comercial con México, vigente desde hace décadas, expira en menos de una semana a menos que se alcance un pacto de última hora o se consiga una prórroga.
El importador estadounidense NatureSweet advirtió la semana pasada a sus clientes que tendría que subir los precios casi un 10 por ciento si el acuerdo finaliza, según declaró el martes su director ejecutivo, Rodolfo Spielmann, en entrevista.
“No hay ningún escenario en el que pueda absorber esos aranceles”, afirmó Spielmann. “Los márgenes no son lo suficientemente altos”.
Esto podría generar un aumento de los costos en todo el país, dada la posición de NatureSweet como el mayor distribuidor de tomates de Estados Unidos. Sus productos más populares, como los tomates cherry Cherubs, se encuentran en tiendas como Walmart, Kroger y Albertsons.
¿Cuál sería el nuevo arancel que se aplicaría al tomate mexicano en caso de no llegar a un acuerdo?
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció en abril que rescindiría el acuerdo con México sobre los precios del tomate a partir del 14 de julio, lo que implicará un arancel del 17 por ciento sobre las frutas importadas desde ese país.
A menos de una semana del vencimiento, un nuevo acuerdo parece poco probable, aunque varios grupos están presionando para ampliar el plazo y ganar tiempo para negociaciones, según documentos públicos.
El fin del acuerdo afectaría duramente a las empresas estadounidenses que cultivan tomates en México y los importan a Estados Unidos, donde dominan el mercado.
En 2024, aproximadamente el 72 por ciento de los tomates frescos consumidos en EU fueron importados, y cerca del 90 por ciento de ellos procedieron de México, según el Departamento de Agricultura estadounidense.
POR: EL FINANCIERO