Estados Unidos hace nuevos señalamientos: “cárteles del narcotráfico tienen petrificados a los políticos mexicanos”
Por: Jesús Medina
La Prensa
Mientras en México algunos prefieren guardar silencio, minimizar o incluso justificar la presencia del crimen organizado en la política, desde Washington las advertencias suenan cada vez más fuertes. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas al asegurar que los cárteles del narcotráfico tienen “petrificadas” a las autoridades mexicanas y un tremendo control sobre políticos y candidatos electos.
Trump no habló al aire. Sus declaraciones fueron emitidas desde la Casa Blanca, durante la firma de una ley bipartidista avalada por republicanos y demócratas que endurece las penas contra quienes distribuyen fentanilo. Afirmó que esta droga mortal ha sido modificada químicamente para evadir controles y ahora es “100 veces más potente que la original”. La cadena de suministro y distribución, según dijo, está profundamente ligada a los cárteles que operan en México con total impunidad.
“Tenemos que hacer algo al respecto. No podemos permitir que eso pase”, advirtió Trump.
La ciudadanía ha comenzado a cuestionar. El empresario Jorge Dávila fue enfático al señalar las consecuencias económicas de la narcopolítica mexicana:
“¿Qué tiene que ver la narcopolítica con los aranceles impuestos por Estados Unidos?
“La política de abrazos no balazos del sexenio pasado es evidente que no funcionó y es evidente que se incrementó el problema del narcotráfico, los enfrentamientos y la inseguridad, por lo menos en ese sentido se puede decir que esa política que se ha implementado no funcionó, lo que sí resalto es que la política encabezada por esa administración no dio resultado y de ahí se han derivado problemas que estamos sufriendo actualmente”, advirtió el dirigente empresarial.
En ese contexto internacional de creciente desconfianza hacia las autoridades mexicanas, cobra aún más fuerza la denuncia presentada ayer por el PAN Coahuila, que señaló directamente a Ricardo Mejía Berdeja como un narcopolítico. La acusación no solo pone en entredicho su papel como exsubsecretario de Seguridad Pública federal, sino también lo vincula con operadores financieros del crimen organizado, como el que fue ejecutado en Jalisco tras su campaña fallida a la gubernatura de Coahuila.
Y es que no es casualidad que en los círculos diplomáticos, aduaneros y de inteligencia en Estados Unidos el nombre de Mejía Berdeja aparezca como foco rojo. Su gestión coincidió con el auge del crimen organizado, el fracaso de la estrategia de “abrazos, no balazos”, el crecimiento del huachicol, y una cifra brutal: más de 200 mil homicidios violentos durante su paso por la Secretaría de Seguridad.
A ello se suma otro elemento perturbador: Mejía presume constantemente tener información confidencial que supuestamente conoció durante su paso por el gobierno federal. Pero si eso es cierto, ¿por qué nunca actuó? ¿Por qué no detuvo a nadie? ¿A quién protegía?
RICARDO MEJÍA BERDEJA, el claro ejemplo del narco-político que desata la aplicación de aranceles de Estados Unidos a México, ante “petrificación” de las autoridades mexicanas contra los cárteles.