Francisco Tobías anunció que con 51.5 millones de pesos se rehabilitarán planteles desde preescolar hasta universidad para fortalecer la educación
Karla Cortez
LA PRENSA
SABINAS, COAHUILA.– Con una inversión sin precedentes de 51.5 millones de pesos, el Gobierno del Estado de Coahuila dio inicio a un ambicioso programa de mejora en infraestructura educativa en la Región Carbonífera, con obras que beneficiarán a instituciones de todos los niveles, desde preescolar hasta universidad.
El paquete de acciones, coordinado a través del programa Mejora Coahuila y con respaldo técnico del Instituto Coahuilense de Infraestructura Física Educativa (ICIFED), incluye desde rehabilitación de sanitarios y mejoras en edificios, hasta la modernización de redes eléctricas e hidráulicas, además de la construcción de techumbres, una de las demandas más sentidas de la comunidad escolar.
El subsecretario de Gobierno en la Región Carbonífera, Francisco Tobías Hernández, destacó que estas obras responden al compromiso del gobernador Manolo Jiménez Salinas de colocar a la educación como eje central del desarrollo social. “El gobernador ha sido claro: ningún esfuerzo es demasiado cuando se trata del futuro de nuestros hijos. Esta inversión tiene sentido social y visión de largo plazo”, afirmó.
Uno de los proyectos emblemáticos es la construcción de una techumbre tipo domo en la Universidad Tecnológica de la Región Carbonífera (UTRC), mientras que en otras instituciones se trabajará en la creación o rehabilitación de áreas sombreadas, salones seguros y espacios funcionales.
Aunque algunas de las obras ya están en ejecución, otras arrancarán en los próximos días. Tobías Hernández aclaró que, si bien es posible que no todas estén concluidas antes del inicio del ciclo escolar 2025-2026, cada proyecto cuenta con un calendario de avance definido que garantiza su terminación conforme a lo programado.
El funcionario recordó que este esfuerzo forma parte de una estrategia integral que inició desde enero pasado con la entrega de mobiliario escolar y ahora se fortalece con la intervención física de planteles.
“Estas obras representan mucho más que ladrillos y techos; significan mejores oportunidades de aprendizaje, más dignidad para estudiantes y maestros, y un entorno que promueve el bienestar en nuestras escuelas”, concluyó.