La directora pidió dejar el juicio y construir espacios sanos para adolescentes
Por: Karla Cortez
LA PRENSA
SABINAS, COAHUILA. – La directora general del Colegio CEAT, Edna Juárez Gutiérrez, confirmó que alumnos de la institución estuvieron involucrados en la fiesta realizada el jueves por la noche en la finca La Herradura, e hizo un llamado a dejar de señalar culpables y enfocarse en generar soluciones colectivas.
“Esto debe ser una oportunidad para proteger, guiar y acompañar a los jóvenes, porque ellos, que hoy están siendo criticados, serán los adultos del mañana”, expresó.
Juárez Gutiérrez reconoció que desconoce el grado de participación de los estudiantes en el evento denominado SummerFest, y añadió que se encontraba fuera de la ciudad al momento de los hechos. “Tendría que saber exactamente qué pasó para tomar decisiones al respecto”, comentó.
En un comunicado oficial, el CEAT planteó que el problema rebasa lo escolar y refleja una realidad social más amplia: la falta de espacios seguros para el esparcimiento juvenil, la influencia negativa de redes sociales, y la exposición de los adolescentes a modelos distorsionados.
“No estamos de acuerdo con el consumo de alcohol en menores ni con eventos sin permisos. Pero esto no es solo responsabilidad de una escuela o una familia. Es un llamado a toda la sociedad”, señala el documento.
Desde el CEAT, se pidió evitar el juicio y, en su lugar, ofrecer a los jóvenes acompañamiento, orientación y presencia adulta constante. También reafirmaron su compromiso con el desarrollo sano de sus estudiantes y exhortaron a la comunidad a construir entornos seguros para la juventud.
A continuación, se incluye lo señalado en el comunicado de prensa que emitió el CEAT
COMUNICADO A LA COMUNIDAD CEAT Y SOCIEDAD DE SABINAS
Esta mañana, al leer la noticia sobre el evento “Summer Fest”, lo primero que vino a mi mente no fue un juicio, sino una reflexión profunda.
Estamos en un periodo vacacional, fuera del entorno escolar, y lo que se refleja en esta situación es algo que va mucho más allá de un solo evento: nuestros jóvenes buscan reunirse, convivir, pasársela bien, como lo han hecho los adolescentes de todas las generaciones.
No es algo nuevo. Los jóvenes de todos los tiempos han buscado espacios para expresarse, para vivir experiencias con sus amigos, para crear recuerdos. La diferencia hoy es que se enfrentan a modelos erróneos, influencias desmedidas en redes sociales y una exposición constante a estilos de vida que no siempre reflejan valores sanos o adecuados.
Además, es necesario señalar que en nuestra región prácticamente no existen espacios seguros y adecuados para el esparcimiento juvenil. No hay suficientes lugares donde puedan reunirse de forma sana, creativa y vigilada. Y eso nos debe hacer pensar: ¿cómo esperamos que los jóvenes aprendan a convivir sanamente si no tienen espacios donde hacerlo?
No estamos de acuerdo con el consumo de alcohol en menores, ni con la falta de permisos o medidas que pongan en riesgo su seguridad. Pero esto no es solo responsabilidad de una escuela, un grupo o una familia. Es un llamado urgente a toda la sociedad.
Señalar y escandalizar es fácil. Pero lo verdaderamente necesario es ver de frente la situación y preguntarnos con honestidad: ¿qué estoy haciendo yo para apoyar a nuestros jóvenes? Porque ellos no necesitan más juicios. Necesitan acompañamiento. Necesitan adultos presentes, coherentes, que los escuchen, que los orienten y que les ayuden a distinguir entre lo que vale la pena y lo que no.
Desde el CEAT, reconocemos el espíritu emprendedor y creativo de los chicos. Su intención no fue dañar, sino crear un espacio para convivir. Sin embargo, les faltó guía. Y ahí es donde debemos estar todos: padres, madres, docentes, autoridades, comunidad.
Reafirmamos nuestro compromiso de seguir acompañando a nuestros estudiantes con empatía, firmeza y cercanía. Creemos en ellos, sabemos que son buenos jóvenes y que necesitan nuestro apoyo más que nunca.
Que esta experiencia nos una como sociedad. Que nos lleve a construir espacios seguros y saludables donde nuestros adolescentes puedan crecer, convivir y ser felices, sin riesgos ni excesos. Que no se quede solo en una noticia, sino que sea el punto de partida para actuar con responsabilidad y amor.
Con respeto y esperanza, Dirección General CEAT
18 de Julio 2025