El presidente estadounidense tendrá que hacer algunos cambios en su estilo de vida, como evitar estar sentado o de pie por períodos prolongados, bajar de peso y hacer ejercicio de manera regular
La insuficiencia venosa crónica que tiene el presidente estadounidense Donald Trump es un problema que afecta a una de cada 20 personas adultas en esa nación, y se caracteriza porque las venas tienen problemas para retornar la sangre de las piernas al corazón.
Esta insuficiencia ocurre porque se debilitan las paredes de las venas y las válvulas que éstas tienen para impedir que la sangre baje entre una pulsación del corazón y otra. Esto provoca que las venas permanezcan llenas de sangre, especialmente al estar de pie, de acuerdo con el sitio MedinePlus.
Las enfermedades venosas en general son muy comunes. La Cleveland Clinic pone como ejemplo de esto que las venas varicosas afectan a aproximadamente uno de cada tres adultos. Añade que cada año, aproximadamente uno de cada 50 adultos con venas varicosas desarrolla insuficiencia venosa crónica, en especial si es mayor de 50 años, y el riesgo aumenta con la edad.
Esta condición puede tener causas congénitas, en cuyo caso la insuficiencia se suelen manifiestan a edades más tempranas o incluso desde el nacimiento; primarias, que son cambios en las venas que les impiden funcionar adecuadamente, y secundarias, que se deben a otros problemas médicos que afectan colateralmente a las venas, la trombosis venosa profunda es la más usual.
Cambios de estilo de vida
Dependiendo de las afectaciones que llegue a padecer, el presidente Trump tendrá que hacer algunos cambios en su estilo de vida. El mero diagnóstico implica que tendrá que tomar aspirina (cosa que ya está haciendo y que ha contribuido a la formación de pequeños moretones en sus manos), evitar estar sentado o de pie por períodos prolongados, bajar de peso y hacer ejercicio de manera regular.
Además tendrá que cuidar las úlceras o lesiones que le vayan apareciendo, algunas de las cuales pueden ser difíciles de cerrar, y usar medias de compresión para mejorar el flujo sanguíneo en sus piernas. Ocasionalmente, tendrá que levantar las piernas por encima del nivel del corazón para reducir la presión en las venas.
Si su caso se complica, Trump podría verse obligado a recurrir a tratamientos no quirúrgicos, como la escleroterapia, en la que se inyecta una solución líquida o espumosa en la vena, o quirúrgicos, como el llamado ligadura y extirpación, en el que se cortan y ligan las venas afectadas, y se extirpan las venas más dañadas, entre otros tratamientos.
POR: LATINUS