Durante un concierto en Los Ángeles, Katy Perry animó a una niña mexicana a gritar con orgullo su origen, generando un emotivo momento viral en redes.
Los conciertos de Katy Perry suelen ser experiencias visuales y emocionales, especialmente por la gran cantidad de niñas y niños que asisten caracterizados con vestuarios inspirados en sus canciones. Pero durante una reciente presentación de su gira The Lifetimes Tour en Los Ángeles, la estrella pop protagonizó un momento que se volvió viral por su mensaje de orgullo e inclusión.
Durante el show, Perry invitó al escenario a una niña de unos 10 años que lucía un disfraz colorido. Al preguntarle con cariño de dónde era, la pequeña respondió de forma tímida: “de México”.
La respuesta apagada encendió una alarma emocional en la cantante, quien de inmediato la animó:
“No, no, no… tienes que decirlo fuerte. ¡Tienes que estar orgullosa!”. Con lágrimas en los ojos, la artista motivó a su pequeña fan a gritar con fuerza su origen.
La niña entonces repitió con más firmeza: “¡de México!”, provocando una ola de aplausos y vítores entre el público.
Katy Perry la abrazó con ternura, visiblemente conmovida, y pidió al público que aplaudiera aún más fuerte. El gesto, aunque breve, envió un mensaje poderoso sobre el valor de la identidad en un contexto social donde muchas personas migrantes, incluso menores, viven con miedo a ser rechazados o deportados.
En redes sociales, el momento se viralizó rápidamente, generando miles de reacciones que expresaban empatía, orgullo y tristeza ante la situación de muchas familias latinas en Estados Unidos. Usuarios destacaron que la niña no estaba avergonzada, sino probablemente temerosa debido al clima de tensión migratoria.
Usuarios reaccionan:
- “Qué doloroso ver que una niña tiene miedo de decir de dónde viene”.
- “No fue vergüenza, fue miedo. Así de grave está la situación”.
- “El amor y el orgullo por nuestras raíces no deberían dar miedo”.
- “Un país donde una niña teme decir que es mexicana no puede considerarse libre”.
Una vez más, la música de Katy Perry sirvió como puente para unir a personas de distintos orígenes y lanzar un mensaje claro: no hay nada más poderoso que el orgullo por nuestras raíces.
POR: EXCELSIOR