Alcalde buscará al obispo si es necesario para preservarla
La celebración religiosa que marca el inicio de las festividades enfrenta incertidumbre; autoridades entablarán diálogo para conservar esta costumbre con 92 años de historia
Octavio Cordero
LA PRENSA
CUATRO CIÉNEGAS, COAHUILA.- La tradicional misa de acción de gracias, que ha sido el pilar espiritual de la Feria de la Uva durante 92 años, enfrenta un futuro incierto tras la negativa del nuevo párroco de la Iglesia San José. Este evento, que da inicio a las festividades en este Pueblo Mágico, ha sido un símbolo de unidad y gratitud para la comunidad local.
Héctor Cobas Álvarez, secretario del Ayuntamiento de Cuatro Ciénegas, ha expresado su preocupación por la situación. En declaraciones recientes, mencionó que el alcalde Víctor Leija Vega tiene programada una reunión con el párroco para discutir la importancia de la misa. Si es necesario, el edil no dudará en acudir al obispo para solicitar que esta tradición sea preservada.
“La misa de acción de gracias no solo es un evento religioso, sino que también representa la identidad y la cultura de nuestra comunidad. Romper con esta tradición sería un golpe duro para todos”, afirmó Cobas Álvarez. La Feria de la Uva es más que una celebración, es un encuentro de familia, amigos y tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.
La comunidad espera con ansias que se encuentre una solución que permita continuar con esta bella tradición, que ha sido parte esencial de la vida en Cuatro Ciénegas y que marca el inicio de las festividades que celebran la cosecha y la abundancia de la uva, un fruto emblemático de la región.