Descubre algunas de las frutas más raras del mundo. Desde aromas extraños hasta formas inesperadas, muchas tienen sabores que nunca imaginarías.
El mundo natural es tan vasto como sorprendente, y las frutas son un ejemplo perfecto de su diversidad. Si bien estamos familiarizados con manzanas, plátanos o naranjas, existen cientos de frutas que rara vez llegan a los mercados tradicionales, ya sea por su aspecto inusual, sabor peculiar o porque solo crecen en regiones muy específicas.
Conoce algunas de las frutas más raras del mundo, su lugar de origen y a qué saben. Ingredientes que para algunos son completamente inimaginables, y para otros son parte del día a día.
Frutas exóticas
Estas frutas no solo son raras por su sabor, sino también por su aspecto visual único. Algunas parecen salidas de una película de ciencia ficción.
- Mano de Buda (Buddha’s Hand) – Asia oriental
Esta fruta cítrica parece una mano amarilla con múltiples dedos alargados. Proviene de China e India, y es muy fragante. No suele comerse como tal, ya que tiene poca pulpa, pero su cáscara se usa para aromatizar licores y postres. Su sabor es similar al limón, pero más floral y menos ácido.
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- Pitahaya amarilla – América del Sur y Centroamérica
A diferencia de la pitahaya rosa común, esta variedad tiene una piel amarilla espinosa. Su pulpa es blanca y muy dulce, con semillas crujientes. Es originaria de Colombia, Ecuador y algunas zonas de México. Tiene un sabor que recuerda a una mezcla entre kiwi y melón.
- Ackee – Jamaica
Aunque es el fruto nacional de Jamaica, el ackee debe comerse solo cuando está completamente maduro, ya que en estado verde es tóxico. Al abrirse, revela una pulpa cremosa color amarillo y semillas negras.
Se cocina y se mezcla con bacalao en el famoso plato jamaiquino “ackee and saltfish”. Su sabor es suave, ligeramente mantecoso y con un toque a nuez.
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Frutas de sabores raros
El sabor también define lo exótico. Estas frutas rompen con cualquier expectativa gustativa.
- Durian – Sudeste Asiático
Famoso por su intenso y desagradable olor, que ha llevado a prohibirlo en hoteles y transporte público en países como Tailandia y Singapur. Sin embargo, su sabor es cremoso, dulce, con notas de almendra y vainilla.
Su textura se asemeja a una crema espesa. Es considerado “el rey de las frutas” en su región.
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- Miracle fruit – África Occidental
Conocida como la “fruta milagrosa”, su verdadero nombre es Synsepalum dulcificum. Contiene una molécula llamada miraculina que altera temporalmente las papilas gustativas: todo lo ácido sabe dulce después de comerla.
Por ejemplo, al consumirla y luego comer limón, este sabrá como si fuera limonada azucarada. No tiene mucho sabor por sí sola, pero su efecto es fascinante.
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- Salak o fruta serpiente – Indonesia
Recibe su nombre por su piel marrón escamosa parecida a la de una serpiente. Al pelarla, revela una pulpa firme color ámbar. Su sabor es agridulce, una mezcla entre manzana, plátano y piña, con una textura crocante. Es popular como snack en Indonesia.
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Frutas escasez en el mundo
Algunas frutas son difíciles de encontrar fuera de sus zonas de cultivo, lo que las hace aún más misteriosas.
- Mangostán – Asia tropical
Pequeño y de cáscara morada gruesa, su interior blanco y jugoso se divide en gajos. Crece principalmente en Tailandia, Malasia y Filipinas. Tiene un sabor dulce, delicado, con notas cítricas y florales. Es difícil de exportar por su sensibilidad al transporte.
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- Feijoa – Sudamérica (Brasil, Colombia, Uruguay)
También llamada guayaba brasileña, esta fruta verde tiene una pulpa fragante con sabor entre piña, menta y manzana. Se consume fresca o en jugos, pero también es muy usada en repostería. Su aroma es tan intenso que se usa en la industria cosmética.
- Chirimoya roja – Andes (Perú y Ecuador)
Variedad poco conocida de la chirimoya tradicional. Su piel es rojiza y su sabor aún más dulce, con textura cremosa. Se cultiva en altitudes altas y es difícil de encontrar fuera de su zona. Se le ha llamado “la fruta que sabe a postre”.
Aunque muchas de estas frutas no llegan a los supermercados tradicionales, muchas de ellas solo las puedes consumir si viajas al lugar en donde se originan. Aquellas que son menos delicadas se pueden encontrar en los mercados asiáticos, latinoamericanos o africanos en grandes ciudades, ahí se pueden encontrar frescas o muchas veces congeladas.
Las frutas más raras del mundo desafían lo que creemos saber sobre sabor, textura y forma. Algunas pueden parecer extrañas, otras tienen efectos sorprendentes, y muchas ofrecen una experiencia completamente distinta a lo que probamos cotidianamente. Si eres aventurero, probar frutas raras es una excelente forma de conocer otras culturas a través de sus sabores.
POR: EXCELSIOR