El ícono del heavy metal falleció el pasado 22 de julio; su familia ha pedido privacidad
No quería ser cremado. Tampoco despedido en un gran funeral. Lo que Ozzy Osbourne pidió para el día de su fallecimiento fue algo mucho más simple:
“Quiero que me entierren en la tierra, en un jardín lindo, con un árbol plantado sobre mi cabeza. Así los chicos pueden hacer vino conmigo y emborracharse”, reveló en su autobiografía “I Am Ozzy”.
Ese deseo podría cumplirse en los próximos días, y es que, de acuerdo con el Daily Mail, su esposa, Sharon Osbourne, estaría considerando sepult4r al cante en el jardín de su casa en Buckinghamshire, el mismo lugar donde falleció el pasado 22 de julio.
La decisión, según una fuente cercana, no solo honraría la última voluntad del llamado “Príncipe de las tinieblas”, también respondería al estado emocional de Sharon.
“No sé si ella se sentirá lo suficientemente fuerte como para organizar un gran memorial para todos los que quieren despedirse de él. Creemos que quizás quiera ent3rrarlo en casa, en el jardín”, citó el medio
Tras la mu3rte de Ozzy, agregó, Sharon se ha sumido en una profunda tristeza, tanto que su círculo cercano teme por su salud.
“Está muy, muy frágil. No está bien. Todos estamos aterrados por su salud en este momento. Este es el golpe más duro. Ozzy era su vida. Todo el sentido de su existencia era él. No sabemos qué hará o cómo sobrellevará esto”, añadió la fuente.
Mientras tanto, fans de todo el mundo han comenzado a rendirle homenaje con vigilias, conciertos y altares improvisados, tanto en su ciudad natal como en la estrella que lleva su nombre en Hollywood.
El cuerpo de Ozzy aún no ha sido enterrado, y la familia ha pedido respeto y privacidad para atravesar estos momentos tan difíciles
POR: EL UNIVERSAL