La menor celebraba sola hasta que elementos de la Policía Estatal de Coahuila acudieron con pastel, flores y globos
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – La pequeña Merary de ocho años, pensó que su día especial pasaría inadvertido, ya que nadie había acudido a su cumpleaños, pero no imaginó que quienes vigilan las calles sí llegarían para alegrar su corazón.
El emotivo gesto fue protagonizado por elementos de la Policía Estatal de Coahuila encabezados por el comandante Miguel Escalante, quienes al conocer la situación a través de redes sociales decidieron visitar a la menor con globos, pastel y flores. La sorpresa devolvió las sonrisas a Merary y llenó de esperanza a toda la comunidad.
La historia comenzó cuando la niña publicó en redes sociales que nadie había acudido a su fiesta. Su mensaje, cargado de inocencia y tristeza, se viralizó rápidamente, generando una ola de reacciones entre usuarios que lamentaron la situación. Pero fue la Policía Estatal quien decidió dar un paso más allá.
“Las niñas y niños merecen sentirse queridos y valorados. Hoy, más que nunca, demostramos que nuestra labor también implica cercanía y humanidad”, expresó el comandante Escalante durante la emotiva visita.
Merary y su familia recibieron con sorpresa y profunda gratitud el gesto. Minutos después, vecinos del sector comenzaron a llegar, sumándose a la celebración improvisada que llenó de alegría la calle. Lo que empezó como un día solitario, terminó convertido en una fiesta comunitaria que quedará en la memoria de muchos.
Merary no recordará este cumpleaños por la soledad, sino por la calidez de quienes decidieron no pasar por alto su ilusión infantil. Un ejemplo de que, cuando se actúa con el corazón, la seguridad también puede abrazar.