Prácticas incluyen sacrificios de animales y pagos elevados a dichas sectas, afectando a personas de todas edades, con daños espirituales y psicológicos que preocupan a la comunidad religiosa
Sonia Pérez
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- En Saltillo opera una secta de santería, aunque pudieran ser más, donde ya se incluyen sacrificios de animales y cobros extraordinarios de dinero que alcanzan hasta el medio millón de pesos por los llamados trabajos de protección.
Afirmó el sacerdote Vicente Eliamar Vega Carrales, coordinador de la Pastoral de la Vida, de la Diócesis de Saltillo y predicador del Novenario del Santo Cristo.
“He atendido personas que han acudido a esta práctica aquí en Saltillo en situaciones muy graves que nos parecería imposible que ocurrieran en nuestro medio, pero sí suceden”, expuso.
“Conozco gente que (ha pagado) medio millón de pesos, gente sin recursos, aparte, que ha perdido hasta medio millón de pesos con los supuestos trabajos de protección que les quieren hacer, es un absurdo, no es necesario”, aseguró.
A la fecha, el sacerdote ha atendido dos casos de una secta en particular y han acudido personas de todas las edades, jóvenes, adultos, hombres y mujeres, aunque no necesariamente en posesión demoníaca.
Quienes recurren a estas sectas, dijo, es por el sinsentido, el vacío de Dios, los sentimientos e incluso el dinero, el miedo, la moda y los amigos.
“Cuando llegan sufren un tormento interior muy fuerte y las cosas externas pueden ser muchas más de las que ustedes se imagine”, menciona Vega Carrales.
“Sobre todo, es este conflicto interior de las cosas que están experimentando o viendo incluso, simplemente, la fuerza de la conciencia, de decir lo que yo hice no está bien’”, dijo.
El sacerdote confesó estar sorprendido de los retiros espirituales donde hay ayahuasca y cosas parecidas que ocasionan un daño psicológico, humano y espiritual.
El que existan estas sectas significa intentar suplir a Dios con lo que no lo es y no hay ningún efecto.
Ante esto, el coordinador de la Pastoral de la Vida, de la Diócesis de Saltillo lanzó un mensaje a la sociedad manifestando que solo en Cristo hay vida en abundancia.
“El demonio es el gran fracasado, es el que más teme, el que más odia, el que más ha fracasado porque Cristo lo venció para siempre, pero quien anda con el demonio, está con el gran vencido de la historia y por ello, no hay como estar en Jesucristo”, destacó. (Con información del Diario de Coahuila)