Audiencia se celebra entre manifestaciones de apoyo hacia las camareras. Exhiben injusticias en arresto
Alexis Massieu
La Prensa
Por el robo de un millón y medio de pesos en una habitación de hotel, dos recamareras del Holiday Inn, en Monclova, fueron vinculadas a proceso el día de ayer, y mientras que a una de ellas la dejaron en prisión la por insistencia del Ministerio Público, la otra podrá seguir con su proceso en libertad, gracias a la protección que le dio el juzgado federal local.
Fue el día de ayer en el Centro de Justicia Penal, donde se llevaron a cabo—por separado—dos audiencias en contra de Clarisa, y Hilda Natalia “N”, las cuales fueron acusadas de robarle 15 fajos de 100 billetes de mil pesos, a un saltillense llamado Carlos Alberto “N”, el cual estuvo hospedado durante dos días en el referido hotel del bulevar Harold R. Pape.
En su denuncia, la víctima dijo que eran cerca de las 18:30 horas del pasado 4 de julio, cuando ingresó a la habitación 237, localizada en el segundo piso del multicitado hotel, llevando una maleta de la marca Calvin Klein, con un candado dorado, en la que traía 6 millones 500 mil pesos, producto de la supuesta compraventa de un terreno.
Con excesiva confianza, el afectado salió de su habitación en repetidas ocasiones, para ir a comer, y hasta para ir de paseo a las ferias de San Buenaventura, dejando la elevada suma de dinero en el cuarto, donde tenía una caja fuerte a su disposición que ni quiso utilizar, como tampoco la caja fuerte en la recepción.
Se indicó, que las habitaciones del segundo piso, incluyendo la del afectado, estaban a cargo de Clarisa “N”, quien; de acuerdo a las cámaras de vigilancia, ya el día 5 de julio, ingresó varias veces a la habitación, sacando sabanas y toallas, que colocó en un carrito, y entre las cuales, supuestamente llevaba los fajos de billetes, siendo la tarea de Hilda Natalia, la de facilitarle el robo, aunque en ninguna de las audiencias, el Ministerio Público pudo explicar, en qué consistió su ayuda.
El afectado se fue a las ferias de San Buenaventura y regresó pasadas las cuatro de la mañana al hotel, donde también estaba hospedado su hijo, quien lo acompañaba, y junto al cual, se fue el día 6 del mismo mes, ya por la tarde, de tal forma; que llegaron a su domicilio en Saltillo, cerca de las siete de la noche, descubriendo que se les había inundado por las fuertes lluvias que se registraron esos días, y por ocuparse de ello, no reparó que le faltaba el dinero, revisando hasta el siguiente día la maleta, la cual la había dejado en el carro.
Presuntamente, el candado dorado presentaba daños, pero el dinero se lo habían robado haciéndole un corte a la maleta, incisión que corría de forma paralela al cierre, y por el cual le habían sacado los 15 fajos de 100 mil pesos, lo cual fue denunciado tres días después de los hechos.
Entre las pruebas con las que cuenta el Ministerio Público están las grabaciones de todas las cámaras de vigilancia del hotel, en las cuales no se pudo detectar el momento del robo.
Es mediante dos testigos, un par de amigos del hijo de la víctima, quienes fueron a visitarlo, que se está ligando a las camareras con el robo millonario, diciendo uno que al estar en el elevador, las escuchó platicar sobre qué era lo que iban a hacer con el dinero, mientras que el otro, asegura haber pasado junto a ellas, y ver en el carrito de la limpieza, los billetes de mil pesos.
INVESTIGACIÓN DEFICIENTE
En ambas audiencias, los diversos abogados defensores de Clarisa e Hilda Natalia “N”, manifestaron que la investigación hecha por el Ministerio público fue deficiente, al grado que ni siquiera se demostró la existencia del dinero en la maleta.
Si bien, la abogada de la Fiscalía indicó que tenían la entrevista del supuesto comprador del terreno, quien dijo que le pagó 6 millones y medio a Carlos Alberto “N”, sobre este negocio, los defensores dijeron que se trataba de un contrato en el que no se indicaban siquiera las características del bien inmueble, y ni siquiera se había hecho ante notario.
Los abogados de las acusadas, señalaron, que la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, prohíbe las operaciones con dinero en efectivo, que superen los 363 mil 179 pesos con 40 centavos, sin embargo, lo que cargaba el afectado en su maleta era 17 veces esa suma.
No obstante, las deficiencias que se evidenciaron en la investigación, el juez que estuvo a cargo de las dos audiencias de la causa penal 724/2025, explicó que para dictar una vinculación a proceso, lo que se tiene que acreditar, es la posibilidad de que las acusadas hayan podido cometer el robo, y con base a los testigos, amigos del hijo de la víctima, y los videos que ponen a las recamareras en el lugar, dio su autorización para que sigan siendo investigadas.
¿NECESARIA LA PRISIÓN?
En ambas audiencias, el Ministerio Público, tras obtener un auto de vinculación a proceso, le solicitó al juez, que les impusiera a las acusadas la medida cautelar de la prisión preventiva justificada por el robo de cuantía mayor con quebrantamiento a la confianza, por considerar que es necesario que estén encerradas para que no se vayan a fugar.
Pese a que el robo no se les ha demostrado, la abogada de la Fiscalía, dijo que tanto Clarisa como Hilda Natalia “N”, podían usar el millón y medio de pesos desaparecido, para sustraerse de la acción de la justicia, tomando en cuenta que la pena de prisión que se les podría imponer sería alta.
La funcionaria, aseguró, que estando libres, las acusadas podrían interferir con las investigaciones, borrando evidencias o interactuando con los testigos.
La defensa señaló que de acuerdo a la ley, las personas acusadas gozan de la presunción de inocencia, y que con otras medidas cautelares sería suficiente para prevenir lo que el Ministerio Público aseguró que sólo se podía evitar enviándolas a la cárcel.
Las opciones, eran prohibirles que se acercaran a los testigos y al hotel, donde ya no trabajan, que acudieran a firmar de manera periódica a la Unidad de Medidas Cautelares, y que no salieran del Distrito Judicial de Monclova, sin embargo, el juez le dio la razón al Ministerio Público.
En el caso de Hilda Natalia “N”, madre de familia, de tres hijos nacidos en Monclova, casada desde hace 21 años, quien ya estaba en la cárcel desde la semana pasada, la medida cautelar de la prisión preventiva se prolongó de tal forma que permanecerá ahí hasta que se resuelva su situación legal.
Respecto de Clarisa, quien también es madre, y ha sacado adelante a su familia desde que enviudó, la decisión habría sido la misma, pero tras un intenso debate, el abogado defensor se “sacó el as de la manga”, una resolución del Juzgado Federal, en la que se establecía que la acusada no podía ser detenida.
Por ese motivo, fue que a Clarisa “N”, le impusieron como medida cautelar la del brazalete o localizador electrónico, más la prohibición de salir del Estado sin autorización judicial.
En ambos casos, y pese a la protesta de los abogados de Hilda Natalia, se autorizó un plazo de 4 meses para que se siga investigando, en busca de más pruebas, ya sean a favor o en contra, los cuales justificó la abogada del Ministerio Público, diciendo que hay muchas horas de las cámaras de vigilancia qué revisar, y que se va a ir dos semanas de vacaciones.
Una vez que concluya este plazo, se reanudarán las audiencias, con el objetivo de hacer todos los preparativos para la celebración de un juicio oral, en el que se decidirá si el par de recamareras son culpables o inocentes.
