El cielo de agosto nos regala conjunciones planetarias, Perseidas, y el tránsito de Titán en Saturno.
En agosto de 2025, el firmamento ofrecerá un espectáculo que nos reconecta con la inmensidad del cosmos. Durante las primeras horas del 11 y 12 de agosto, Venus y Júpiter protagonizarán una conjunción planetaria visible desde Ciudad de México, pero habrá más eventos astronómicos este mes, te decimos cuáles son.
La gran conjunción de Venus y Júpiter: un espectáculo antes del amanecer
La conjunción entre Venus y Júpiter no es un fenómeno raro, pero sí excepcional cuando se observa con tal claridad y desde una ubicación privilegiada como el Valle de México.
Ambos planetas, los más brillantes del cielo nocturno después de la Luna, alcanzarán su punto de máxima aproximación visual en la madrugada del 12 de agosto, creando la ilusión de un baile cósmico perfectamente sincronizado.
Quienes deseen contemplarlo deberán madrugar y mirar hacia el este antes del amanecer. Además de los planetas, se alzarán constelaciones emblemáticas como Orión y Tauro, junto con Sirio —la estrella más luminosa del cielo— formando una postal astronómica difícil de olvidar.
El cielo se enciende: Perseidas, Eta Eridanidas y otras lluvias de estrellas
Agosto también es sinónimo de Perseidas, la lluvia de meteoros más famosa del año. Sin embargo, este 2025 se verá parcialmente eclipsada por la Luna, que estará al 84 % de su fase llena durante el pico del fenómeno entre el 12 y 13 de agosto.
Esta brillante interferencia luminosa dificultará la observación de los meteoros más débiles.
Aun así, se podrá disfrutar si se alejan de la contaminación lumínica y observan entre las 3 y las 5 de la mañana, especialmente en zonas rurales o de montaña.
Para aumentar las probabilidades, se recomienda mirar hacia el noreste, donde se encuentra el radiante de las Perseidas, cerca de la constelación de Perseo.
Una semana marcada por sombras planetarias
Los días que rodean la conjunción de Venus y Júpiter también traerán otras maravillas. El 6 de agosto, Saturno y Neptuno compartirán el cielo del sureste en una alineación observable con binoculares o telescopios pequeños. Aunque Neptuno es invisible a simple vista, su tenue brillo azul puede descubrirse en cielos despejados y oscuros.
El 11 de agosto, la Luna —casi llena— se aproximará visualmente a Saturno, generando una conjunción atractiva a simple vista. Pero el plato fuerte para los observadores con telescopio llegará esa misma madrugada: el tránsito de Titán, la luna más grande de Saturno, proyectará su sombra sobre el disco del planeta. Este fenómeno, poco frecuente, volverá a repetirse el 19 de agosto.
Más allá de las Perseidas: meteoros discretos y reliquias estelares
Entre el 7 y el 8 de agosto, otro fenómeno discreto, pero fascinante, tomará forma en el cielo: la lluvia de meteoros Eta Eridanidas. Aunque su tasa de actividad es baja —alrededor de 2 a 5 meteoros por hora—, bajo cielos despejados puede regalar destellos inesperados. Su radiante se ubica en la constelación de Eridanus, hacia el sur.
Y mientras los meteoros cruzan fugazmente el cielo, una reliquia del pasado brilla con constancia: la nebulosa Dumbbell (M27), visible durante todo el mes desde México. Este remanente estelar —el cadáver luminoso de una estrella similar al Sol— puede observarse con binoculares desde zonas oscuras. Con unos 1,360 años luz de distancia, su brillo evoca lo que algún día será nuestro propio astro.
Mercurio, Marte y Saturno: un mes de despedidas y apariciones
Saturno aparecerá en el cielo oriental desde las 9:50 p. m., ganando protagonismo conforme avance el mes. Será acompañado por las constelaciones de Casiopea y Andrómeda. Marte, por su parte, comienza a desaparecer del cielo vespertino, dando paso a Mercurio, que hará una breve pero notable aparición matutina.
Entre el 19 y 21 de agosto, Mercurio alcanzará su mayor elongación oeste, situándose en su mejor momento del año para observarse antes del amanecer. La Luna menguante, delgada y cercana, servirá como guía natural para localizar al escurridizo planeta.
En agosto, el cielo se convierte en un escenario donde lo eterno y lo efímero conviven. Las conjunciones planetarias, las lluvias de estrellas, las sombras proyectadas en mundos lejanos y las huellas luminosas de estrellas muertas nos recuerdan que somos parte de un ciclo mayor, una danza cósmica que trasciende generaciones.
Fases lunares en agosto 2025 (hora local – CDMX):
- 1 y 31 de agosto: Cuarto creciente
- 9 de agosto: Luna llena
- 16 de agosto: Cuarto menguante
- 23 de agosto: Luna nueva
Agenda astronómica en agosto para México
- 6 de agosto: Conjunción de Saturno y Neptuno. Aunque Neptuno no es visible a simple vista, puede observarse junto a Saturno con binoculares o un telescopio básico.
- 7 y 8 de agosto: Lluvia de meteoros Eta Eridanidas. Su actividad es baja, pero pueden verse algunos meteoros en cielos despejados y alejados de la ciudad.
- 11 de agosto: Conjunción entre la Luna y Saturno. Será claramente visible antes del amanecer en el cielo del este.
- 11 y 12 de agosto: Gran conjunción de Venus y Júpiter. Será uno de los eventos más visibles del año, observable a simple vista desde la madrugada.
- 12 y 13 de agosto: Pico de las Perseidas. Aunque la Luna llena opacará gran parte de la lluvia, aún será posible ver algunos destellos brillantes si se observan desde zonas oscuras.
- 19 de agosto: Tránsito de Titán sobre Saturno, y alineación cercana entre Mercurio, Venus y la Luna. Ideal para telescopios y observadores avanzados antes del amanecer.
- 19 al 21 de agosto: Mejor momento del año para observar a Mercurio, visible brevemente al amanecer. La delgada Luna menguante puede servir como guía para encontrarlo.
- Durante todo el mes: La nebulosa Dumbbell (Messier 27) permanece visible en el cielo nocturno. Puede observarse con binoculares desde lugares con baja contaminación lumínica.
Por Excelsior