Hoy celebra sus 336 años desde su fundación
En el año de 1689, Alonso de León y 30 vecinos convocados fundaron Santiago de la Monclova; conserva la memoria de su origen en el acta de fundación, esta tierra hoy rica en historia, cultura y grandes luchas
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Monclova celebra este 12 de agosto su 336 aniversario desde su acta de fundación en 1689 con 30 vecinos convocados por Alonso de León, quien la nombró Santiago de la Monclova en medio de ataques indígenas los cuales asesinaron a dos personas, además robaron caballos y ropa.
La memoria de su origen se conserva en el acta de fundación, firmada por Alonso de León el 12 de agosto de 1689, donde se relata la decisión de establecer la villa en un “llano acomodado, capaz, ameno y fértil” cercano al río, a un cuarto de legua del pueblo tlaxcalteca de San Francisco de Coahuila.
En el documento, Alonso de León detalla la traza de la población, la ubicación de la iglesia parroquial, la plaza mayor y las casas de gobierno, así como la asignación de tierras y recursos para el sustento de la comunidad.
El acta de la fundación de Monclova por Alonso de León; dice; Alonso de León, Gobernador y Capitán del Presidio que por cuenta de su Majestad está puesto en ésta Provincia de Coahuila y Nueva Extremadura.
Por cuanto el Excelentísimo señor Conde de la Monclova, Rey y Capitán General que fue de la Nueva España, fue servido de proveerme en este oficio y por despacho separado que me mandó dar, me concedió la facultad para fundar una villa de treinta vecinos en esta dicha provincia para que se fuese extendiendo y ampliando.
Habiendo para ella propuesto cerca de la mesa que llaman de los Catuxanes, se discurrió no ser conveniente por la distancia y otros inconvenientes, por lo cual el año pasado de ochenta y ocho elegí para dicha fundación el puerto que llaman la Boca de Nadadores por ser a propósito, y habiendo dado principio a su disposición (pudiendo haber dado cuenta a su excelencia).
Estando ya algunos vecinos con escolta de soldados, sacando una acequia para la dicha población, y pobladas en el puesto algunas naciones de indios asentadas de paz, estando en toda unión y amistad con los españoles, faltando por su natural inconstancia a ella de improviso, se levantaron y acometieron matando a dos de dichos vecinos.
Llevándose algunos caballos y ropa, de cuyo accidente repentino avisó a su excelencia y me envió orden para que hiciese la población en la parte y lugar que conviniese.
En cuya virtud fui agregando los vecinos y disponiendo los ánimos para dicha fundación, en cuyo intermedio su excelencia me envió orden precisa para que saliese con cien hombres al descubrimiento de la Bahía del Espíritu Santo y población de franceses que había en ella y la demora que hubo en prevención de materiales y otras cosas necesarias y buscar el puesto más conveniente para dicha población.
Elegí para ella un llano acomodado, capaz, ameno y fértil, y que pasa el río de esta Provincia a su cercanía, y hay sacadas acequias para el uso de los vecinos y sus huertas, cuyo puesto está como en distancia de un cuarto de legua del pueblo de los indios naturales tlaxcaltecas que se intitula San Francisco de Coahuila hacia la parte del sur, que le rodean unas lomas bajas.
En el cual antes de salir a la dicha jornada, señalé puesto para la Iglesia Parroquial, plaza y casas para mi vivienda y se quedó edificando dicha parroquia y di orden a los vecinos para que fuesen disponiendo materiales para fabricar sus casas, para que llegado que fuese de la jornada se les repartiese a cada uno su solar en forma de entre la dicha iglesia y casas que estoy fabricando de mi vivienda que son de esta parte del norte y por la plaza mayor cuadrada término de ciento y veinte varas por cada cuadra,
Las calles se formarán en la manera que se acostumbra y porque es forzoso que para los gastos que se originen a la república en aderezos de casas de cabildo y otros útiles y necesarios se le señalen propios, le aplico por tales propios una labor que está y cabe hacia la parte noroeste de esta dicha villa.
Tendrá en uso tres caballerías de tierra con la saca de agua que tiene, que beneficiaban los soldados, que está del camino que viene de la villa del Saltillo para abajo hasta lindar con tierras del pueblo de los tlaxcaltecos, que tienen medido y terminado, y así mismo le señalo para propios diez sitios de ganado menor que ha de comenzar a correr en medida desde el ojo de agua que llaman de Pozuelos para debajo de una banda, y otra para el cerro de Mercado.
Para que la justicia y regimiento que se nombrare, arriende dicha labor y sitios por públicos pregones en quien más diere por ellos y respecto aunque no están todos los vecinos congregados, difiero el nombramiento de oficiales del dicho cabildo, que mediante la Divina voluntad, se hará el primer día de enero del año que viene de mil seiscientos y noventa.
Y así mismo las demás ordenanzas y condiciones que convengan hacerse a favor de esta dicha villa, y al pie de este auto se pondrá copia y lista de los vecinos que están señalados para pobladores y que parezcan hacen el juramento necesario de que mantendrán su vecindad conforme su obligación.
Se hará libro de cabildo, poniendo por principio este auto, y en cada un año las elecciones y demás autos que se ofrecieren hacerse, en papel sellado competente de la destinación de cada año según pragmática de su majestad y en esta conformidad hice este auto de fundación para que en todo tiempo conste.
Lo firmé con dos testigos de mi asistencia que lo fueron Juan Bautista Chapa y don José Antonio de Eca y Múzquiz, por no haber en esta provincia y en muchas leguas de distancia Escribano Público ni Real, fecho en esta dicha villa de Santiago de la Monclova, en doce días del mes de agosto de mil seiscientos ochenta y nueve años.
Alonso de León