Regresaba de Saltillo cuando un hombre le ofreció el servicio de traslado, pero en el camino sintió un penetrante olor a acetona que lo hizo encender las alarmas y pedir auxilio
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Momentos de angustia y verdadero terror vivió un monclovense cuando, al regresar de Saltillo utilizando un servicio de transporte informal conocido como “ride”, se vio obligado a lanzarse del vehículo en movimiento para salvar su vida.
El afectado, identificado como Carlos “N”, relató públicamente lo ocurrido con el fin de advertir a la ciudadanía sobre los riesgos de abordar unidades sin verificar previamente su legalidad y seguridad.
Según su testimonio, el incidente ocurrió en el estacionamiento de Soriana San Isidro, en Saltillo, donde esperaba un vehículo para trasladarse a Monclova.
Relató que, un hombre de aproximadamente 55 años, calvo, de tez morena y complexión media, le ofreció el viaje, indicando que solo llevaría a otra pasajera, una joven de entre 18 y 20 años, ambos abordaron un automóvil Jetta Clásico color gris, modelo aproximado 2012-2014, con placas del estado de Tamaulipas.
Durante el trayecto, el monclovense comenzó a percibir un olor penetrante similar a acetona, lo que le provocó mareos, sospechando que se trataba de una situación peligrosa y notando que conductor y pasajera parecían conocerse, intentó tomar aire bajando la ventanilla, acción que incomodó a ambos.
Ante la persistencia del olor y sintiéndose cada vez peor, Carlos sacó medio cuerpo por la ventana para llamar la atención de otros automovilistas, golpeando la carrocería desde afuera.
El conductor se orilló, y aprovechando que redujo la velocidad, decidió lanzarse del vehículo, el automóvil huyó a toda prisa del lugar.
El afectado exhortó a la población a extremar precauciones antes de abordar cualquier servicio de transporte no regulado, confirmando siempre la identidad del conductor y las condiciones de la unidad para evitar poner en riesgo la integridad personal.