Mery Ayup acordó un plan de trabajo con magistrados y jueces para acercar la justicia a la gente
Por: Karla Cortez
LA PRENSA
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Mery Ayup, visitó la ciudad de Nueva Rosita, donde realizó un recorrido por el Centro de Justicia de la Región Carbonífera, con el objetivo de supervisar su funcionamiento y escuchar directamente a juezas y jueces que ahí laboran.
En la visita estuvo acompañado por la magistrada Isadora Rodríguez Garza. Ambos participaron en una reunión de trabajo en la que se expusieron las principales necesidades del distrito judicial y se plantearon estrategias para dar una respuesta más ágil y efectiva a las demandas de la ciudadanía.
Mery Ayup explicó que el encuentro permitió definir un plan de acción orientado a fortalecer la certeza jurídica en la región, lo cual se traduce en procesos más confiables, trámites más claros y un contacto directo entre la ciudadanía y el Poder Judicial.
“Nuestro compromiso es construir un Poder Judicial más humano, cercano y confiable, donde cada persona sienta que la justicia está verdaderamente a su alcance”, afirmó el magistrado presidente.
Agregó que uno de los ejes prioritarios es acercar la justicia a la gente, no solo mediante resoluciones judiciales, sino también a través de programas de asesoría preventiva que orienten a los ciudadanos para evitar que sus problemas escalen a un litigio. “La idea es brindar orientación a las personas para que no tengan complicaciones legales después”, puntualizó.
El magistrado recordó que desde hace varios años el Poder Judicial de Coahuila trabaja en un proceso de transformación institucional, que busca dejar atrás prácticas burocráticas para enfocarse en un servicio más eficiente y sensible. “Estamos cambiando, y la indicación es clara: que magistrados y jueces hagan su trabajo con calidad, cercanía y servicio”, señaló.
Con esta visita, Mery Ayup refrendó su compromiso de mantener contacto permanente con las distintas regiones del estado, a fin de garantizar que las políticas judiciales no se queden solo en el papel, sino que se traduzcan en una justicia tangible y de confianza para la población.