Salen a las calles con neveras repletas de chorizo o chicharrones de puerco, mientras esperan noticias de la venta de AHMSA
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Con neveras repletas de chorizo y chicharrones de puerco, trabajadores y ex trabajadores de AHMSA recurrieron al autoempleo como fuente de sustento, mientras esperan noticias sobre la venta de la siderúrgica y el pago de sus derechos laborales muchos de ellos después de décadas de trabajo.
Éstos emprendedores que aún son trabajadores porque se mantiene la razón social de AHMSA, no han causado baja y continúan cotizando en el IMSS, recorren calles, plazas y reuniones, ofreciendo sus productos a vecinos, amigos y familiares, al final de la jornada regresan a casa con la nevera vacía y la satisfacción de haber vendido todo.
David Perales Fierros, vicepresidente de la mesa directiva del Grupo de Defensa Laboral de Trabajadores de AHMSA que lidera Julián Torres Ávalos, desde hace años elabora y vende chicharrones y chorizo junto a sus hijos uno de ellos también obrero, David destaca la calidad de sus productos caseros.
Todos los miércoles, Perales Fierros y decenas de sus compañeros se reúnen en la Plaza Principal de Monclova para intercambiar información sobre el proceso de venta de Altos Hornos de México, debatir el futuro de la planta y exigir un pago justo de sus finiquitos, muchos laboraron más de 40 años en la empresa.
La crisis se originó el 22 de diciembre de 2022, cuando la siderúrgica cerró operaciones y dejó de pagar salarios y prestaciones a más de 8 mil trabajadores, entre sindicalizados y de confianza, y aunque algunos lograron emplearse en otros sectores, otros por su edad enfrentaron serias dificultades para reincorporarse.
Perales Fierros subraya que, antes de que los trabajadores reciban sus liquidaciones conforme a los contratos colectivos, la empresa debe ser vendida a un buen precio después de dos años y medio de angustia, reiterando que no se pide más que justicia.
El sol de media mañana cae sobre la Plaza Principal, entre las bancas al lado de su hijo abre su nevera que contiene chorizo y chicharrones dorados, ¡de los buenos, caseros, sin grasa!, dice el emprendedor David Perales, la venta es en las calles, al final regresa temprano a casa pero el trabajo no termina; lo espera su taller mecánico automotriz.