El despliegue incluye aviones de reconocimiento P8 Poseidon y un barco de guerra equipado con misiles. Fuentes del gobierno de EU afirman que se trata de una “muestra de fuerza disuasoria”.
Estados Unidos comenzó el despliegue de 4 mil agentes -principalmente infantes de Marina- en las aguas de Latinoamérica y el Caribe para combatir el crimen organizado, además de reforzar su presencia con aviones, barcos y lanzamisiles.
La información fue revelada primero por la cadena de noticias estadounidense CNN, que citó a dos fuentes de la defensa estadounidense, y luego corroborada por otros medios locales.
Los medios asignados a esta misión de vigilancia incluyen un submarino nuclear, aviones de reconocimiento P8 Poseidon, varios destructores y un barco de guerra equipado con misiles.
Uno de los oficiales citados por CNN calificó el despliegue como “una muestra de fuerza”, antes que todo, con una intención disuasoria, pero recalcó que su mera presencia da al mando militar un abanico de opciones para utilizar la fuerza si así lo considera necesario.
Sin embargo, otras fuentes han puesto en duda la idoneidad de los marines para este trabajo, al carecer de entrenamiento en la lucha antidr0gas, por lo que indicaron que necesitarían el apoyo de la Guardia Costera, cuya presencia en esa fuerza no está clara.
Aunque las tareas antidr0ga han recaído tradicionalmente en la Administración de Control de Dr0gas (DEA) y no en el estamento militar, las cosas parecen haber cambiado con el nuevo gobierno de Donald Trump.
Hace unos meses se hizo pública una carta del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien recordó que el ejército estadounidense tiene por tarea defender la patria, y eso incluye “sellar las fronteras, repeler toda forma de invasión, incluida la inmigración masiva, el tr4fico de dr0gas, el contrabando de s3res hum4nos y otras actividades criminales, así como deportar a inmigrantes ilegales en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional”.
POR: EL FINANCIERO