“Mi único interés es trabajar y que se respete mi derecho a ganarme la vida mediante la música”, expresa Reynaldo Morales, acusado de maltrato por un hombre discapacitado
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Entre acusaciones y confusión, el saxofonista Reynaldo Morales Ruiz salió a defenderse tras la denuncia pública de Ángel, un joven con discapacidad que aseguró haber sido agredido; negó rotundamente cualquier acción violenta y aseguró que su único objetivo es ganarse la vida a través de la música, cumpliendo con todos los permisos y regulaciones para tocar en espacios públicos.
“Estoy pagando el lugar donde trabajo y todo está en regla; lo único que hago es tocar el saxofón, no lastimar a nadie, No entiendo por qué se ha malinterpretado mi labor”, declaró Morales, quien señaló que la atención que genera su instrumento ha provocado comentarios hostiles y envidia por parte de algunos pedigüeños.
El músico explicó que los conflictos surgieron por malentendidos y recalcó que jamás ha cometido un acto de agresión física hacia Ángel ni hacia ningún otro ciudadano y dijo estar dispuesto a enfrentar consecuencias si existen las pruebas.
“Mi intención siempre ha sido trabajar de manera honesta y tranquila; tocar, ganarme la vida y respetar a quienes me rodean”, enfatizó.
Morales agregó que los problemas comenzaron en zonas céntricas donde se ubica a diario para tocar, y que ha enfrentado obstáculos y hostigamiento que complican su desempeño.
Aseguró que su actividad musical se desarrolla respetando la normativa y que cualquier acusación en su contra carece de fundamento.
“Mi único interés es trabajar y que se respete mi derecho a ganarme la vida mediante la música”, puntualizó Morales.
Comentó que, el pasado jueves autoridades municipales le solicitaron se retirara de la calle Hidalgo y le pidieron no acercarse al joven Ángel, indicación que acato sin ningún inconveniente seguro de que al lugar donde se instale la gente lo seguirá apoyando por su buena labor y calidad de música que comparte.