Autoridades de Pakistán confirmaron 393 fallecidos por lluvias del monzón, la mayoría en la provincia montañosa de Jaiber Pastunjuá, fronteriza con Afganistán.
Al menos 393 personas fallecieron desde el jueves pasado en Pakistán a causa de las lluvias torrenciales del monzón, anunciaron el martes las autoridades. La autoridad nacional de gestión de catástrofes (NDMA) detalló que de ese total, 356 fallecimientos se produjeron en la provincia montañosa de Jaiber Pastunjuá, en el noroeste, cerca de Afganistán.
La agencia puntualizó que, en total, 706 paquistaníes perdieron la vida desde el 26 de junio por los monzones, cuya temporada se extiende hasta mediados de septiembre.
Mientras tanto continúan las operaciones para tratar de encontrar los cad4veres sepultados bajo el barro y los escombros. Gul Hazir, un habitante del pueblo de Bar Dalori, contó a AFP que el agua de lluvia vino por dos lados y rodeó el pueblo.
“Fue como en las películas apocalípticas, sigo sin creer lo que he visto”, dijo este hombre. “Ni siquiera fue el agua lo que nos golpeó primero, sino rocas y piedras, que cayeron masivamente sobre nuestras casas”, añadió.
Los lugareños, privados de electricidad, intentaron en las últimas horas encontrar a sus seres queridos echando mano de cualquier cosa: palas, martillos, teléfonos celulares…
Algunos, como Saqib Ghani, estuvieron incluso buscando con sus propias manos. El cad4ver de su padre fue encontrado, pero sigue buscando a otros miembros de su familia, atrapados bajo el barro que arrastró la lluvia.
POR: EL ECONOMISTA