El evento fue una burda acción propagandística de Luis Fernando Salazar usando de bandera el apoyo a las familias de los trabajadores de AHMSA
Por: Fabiola Sánchez
La Prensa
El senador de Morena, Luis Fernando Salazar, volvió a caer en el juego de la simulación.
Esta vez organizó lo que anunció como una “gran feria de empleo”, que terminó siendo un montaje propagandístico: los asistentes descubrieron que las supuestas plazas en Monterrey no existían o carecían de sustento real.
Como excusa, Salazar argumentó que la feria se organizaba para apoyar a las familias de los obreros de Altos Hornos de México (AMSA) en Monclova, afectados por la crisis de la empresa. Sin embargo, lo que prometía ser un acto de solidaridad y respaldo laboral terminó siendo todo lo contrario: una simulación que dejó decepción y molestia entre quienes acudieron con la esperanza de una respuesta seria.
Lo que se presentó como una oportunidad laboral resultó ser un acto meramente publicitario, armado para atraer reflectores y generar ruido mediático. Decenas de personas que acudieron con la esperanza de conseguir un trabajo se encontraron con que todo era humo: promesas vagas, papeles reciclados y ninguna certeza de contratación.
No es la primera vez que Salazar incurre en este tipo de prácticas. De manera reiterada, ha buscado posicionarse con eventos ficticios, disfrazando de “gestión” lo que en realidad son montajes diseñados para engañar a la gente y alimentar su ambición política.
La constante de este legislador ha sido la misma: envenenar el ánimo ciudadano con falsas expectativas. Más que aportar soluciones, busca llamar la atención con shows mediáticos, construyendo una imagen que tarde o temprano se desmorona frente a la realidad.