Se convirtió en la voz oficial de estas salas cinematográficas en los años 70, una época en la que la radio y los anuncios publicitarios eran el alma de la promoción cultural
Por Iván Villarreal
La Prensa
Monclova, Coahuila: Con el reciente cierre de Rio Cinemas Azteca, conocido como “Cine Azteca”, Monclova despide un emblema cultural de 65 años. En el corazón de esta historia está Jaime de la Torre Sánchez, cuya voz inconfundible fue la encargada de promocionar este icónico cine durante su época dorada. A través de sus recuerdos, Jaime revive la magia de un Monclova vibrante, donde el cine era mucho más que un lugar para ver películas.
Una voz que marcó época
Jaime de la Torre se convirtió en la voz oficial de Cine Azteca en los años 70, una época en la que la radio y los anuncios publicitarios eran el alma de la promoción cultural. “Yo grababa los comerciales para Rio Cinemas Azteca. Decía frases como ‘Cine Azteca, la catedral de la proyección y el sonido’. Era un orgullo ser parte de eso”, recuerda Jaime. Su trabajo no solo consistía en anunciar películas, sino en transmitir la emoción de un lugar, que reunía a familias y jóvenes, en un ambiente lleno de magia cinematográfica.
Su voz, grave y distintiva, resonaba en las emisoras locales, invitando a los monclovenses a disfrutar de las grandes producciones de la época. “En aquel tiempo, la X transmitía música joven, pop, y mis anuncios se escuchaban entre esas canciones. La gente me recuerda por eso, incluso hoy”, cuenta con nostalgia. Hace apenas unos meses, en un restaurante local, un comensal lo reconoció: “Me dijo: ‘Usted es Jaime, el de los anuncios de Cine Azteca’. Eso me llena de alegría”.
El arte de la locución en una Monclova efervescente
Jaime describe su labor como locutor como un ejercicio de pasión y técnica. “Ante un micrófono, hay que actuar, resaltar el texto, subir y bajar la voz según lo que se quiere transmitir. No es solo hablar, es darle vida al mensaje”, explica. En una ciudad donde los cines como Azteca, Monclova y Picasso eran centros de actividad social, su voz se convirtió en un puente entre el cine y la comunidad.
Monclova, en los años 70, era una ciudad “muy característica, con mucha actividad”, según Jaime. Los cines eran puntos de encuentro donde se proyectaban películas mexicanas, americanas, francesas y argentinas, desde cintas de acción hasta dramas que capturaban la imaginación de los espectadores. “Cine Azteca era especial, un caserón monumental con amplios pasillos, un lugar con caché que atraía a todos, desde jóvenes hasta familias”, recuerda.
El legado de Cine Azteca y su voz
El cierre de Cine Azteca marca el fin de una era, pero Jaime de la Torre sigue siendo un símbolo de su legado. “Era un cine popular, pero con un encanto único. Los viernes se llenaba de jóvenes que buscaban diversión y sueños en la pantalla grande”, relata. Su labor como locutor no solo promovió películas, sino que ayudó a construir la identidad de un lugar que era mucho más que un cine: era un espacio de comunidad y cultura.
A pesar de los años, la voz de Jaime sigue viva en la memoria de los monclovenses. “La gente me recuerda, y eso es un honor. Cine Azteca no era solo un cine, era parte de la vida de Monclova”, concluye. Con su cierre, la ciudad pierde un ícono, pero las historias y la voz de Jaime de la Torre permanecerán como un eco de aquellos años dorados, cuando Cine Azteca era, en sus propias palabras, “la catedral de la proyección y el sonido”.