China es el principal productor mundial de tierras raras, utilizadas para fabricar imanes esenciales para las industrias automotriz, electrónica y de defensa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el lunes a China con imponer aranceles de alrededor de 200% a los productos chinos que entren en Estados Unidos si Pekín no acelera sus exportaciones de imanes de tierras raras.
“Tienen que darnos imanes”, afirmó Trump. “Si no nos los dan, entonces tendremos que cobrarles un arancel de 200% o algo así. Pero no creo que vayamos a tener problemas con eso”, añadió el mandatario estadounidense en presencia de su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
China es el principal productor mundial de tierras raras, utilizadas para fabricar imanes esenciales para las industrias automotriz, electrónica y de defensa.
Sin embargo, a principios de abril, Pekín impuso licencias de exportación para estos materiales estratégicos, una decisión percibida como una medida de represalia frente a los aranceles estadounidenses.
Pekín y Washington se embarcaron entonces en una auténtica guerra comercial, respondiendo cada uno a los aumentos de aranceles del otro, hasta alcanzar cifras de tres dígitos de ambos lados.
Desde entonces, las negociaciones entre las dos primeras potencias mundiales han permitido reducir las tensiones y el gobierno chino se ha comprometido a acelerar la concesión de licencias a una serie de empresas estadounidenses.
“Creo que tenemos una relación estupenda con China, he hablado recientemente con el presidente Xi (Jinping) y, en algún momento del año, deberíamos visitar China”, dijo Trump.
El mandatario estadounidense añadió: “Tienen algunas cartas. Nosotros tenemos cartas increíbles, pero no quiero jugarlas. Si las jugara, destruiría a China”.
Representantes estadounidenses y chinos se han reunido en tres ocasiones en los últimos meses con el fin de resolver una serie de cuestiones relativas a sus relaciones comerciales.
“Creo que tenemos una relación estupenda con China, he hablado recientemente con el presidente Xi (Jinping) y, en algún momento del año, deberíamos visitar China”, dijo Trump.
El mandatario estadounidense añadió: “Tienen algunas cartas. Nosotros tenemos cartas increíbles, pero no quiero jugarlas. Si las jugara, destruiría a China”.
Representantes estadounidenses y chinos se han reunido en tres ocasiones en los últimos meses con el fin de resolver una serie de cuestiones relativas a sus relaciones comerciales.
Por El Economista