Transcurrieron 4 años desde el accidente en que una mujer perdió la vida en un accidente en el libramiento CSG, pero nunca se integró carpeta de investigación
Alexis Massieu
La Prensa
Una grave negligencia por parte del Ministerio Público, fue la que se denunció el día de ayer en el Centro de Justicia Penal, por parte del asesor legal de la familia de Maritza Lucero Guerra Romo, víctima de homicidio, a la que luego de 4 años no se le hizo justicia, con la excusa de que pasó mucho tiempo sin que se “moviera” esa carpeta de investigación, y que por eso ya no era posible ponerla en manos de un juez.
Fue durante una audiencia que se conoce como control de garantías, donde un abogado de la Fiscalía General del Estado, a quien previamente se le habían dado tres días para informar, si iba o no a judicializar la carpeta de investigación, y otras 24 horas cuando no cumplió, que finalmente le respondió a la Jueza Marina Adriana Galindo Ramos, que ese caso había prescrito, y que no iba a ejercitar acción penal.
El asesor legal de la víctima, calificó de irresponsable al Ministerio Público, en un caso en el que hubo una pérdida humana y cuantiosos daños materiales, agregando que hacer eso, para el agente de la FGE, fue una salida cómoda.
“Hay una responsabilidad, es una grave conducta por parte de esta institución, la carpeta prescribió por no haberla integrado”. Señaló el abogado procedente de Piedras Negras, de donde eran originarias dos de las víctimas. El cual indicó al salir de la sala, que tomarán acciones legales al respecto, posiblemente penales.
Como se recordará: fue la noche del 2 de julio, en Monclova, cuando al ir circulando a bordo de un Chevrolet Sonic de color negro, por el libramiento Carlos Salinas de Gortari, tres mujeres que se dirigían al aeropuerto de Monterrey, Nuevo León, para tomar un vuelo a Los Cabos, Baja California, chocaron con un camión de volteo en el cruce conocido como Los Yukles.
Maritza Lucero Guerra Romo, de 30 años de edad, viajaba en la parte trasera del sedán, y murió de manera instantánea tras el fuerte golpe con el camión dedicado a cargar con la escoria que producía AHMSA. Ella, al igual que otra de sus compañeras de viaje, de nombre Wendolyn, era originaria de Piedras Negras, mientras que Carla Anabelle, tenía su domicilio en el municipio de Allende.
En ese cruce, pese a que la vía libre la tienen quienes circulan por el libramiento Carlos Salinas de Gortari, los camiones que subían o bajaban del cerro rumbo de las instalaciones de la acerara, no se detenían, y era por exceso de prudencia, que el resto de los conductores solían hacer el alto para evitar un accidente, hasta que cerró Altos Hornos de México.
No obstante, con el carpetazo que el Ministerio Público le dio a este caso, no se sabrá quién fue el responsable del homicidio culposo de Maritza Lucero Guerra Romo, ya fuera el chofer de nombre Luis Cantú, o la conductora del sedán, según trascendió de manera inicial, que las supervivientes de la colisión, le dijeron a la policía que no vieron al camión.