El gasto escolar puede alcanzar los 4 mil 500 pesos por alumno, sin embargo, madres aplican estrategias de ahorro para reducirlo a 2 mil
Por Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – Con el inicio del ciclo escolar 2025-2026, la emoción de volver a clases se mezcla con la preocupación de muchas familias ante los elevados costos de los útiles y uniformes. Entre libretas, mochilas, calzado y ropa escolar, el gasto promedio puede alcanzar hasta 4,500 pesos por alumno.
Sin embargo, para enfrentar este reto, muchas madres han recurrido a las “3R”: reducir, reutilizar y reciclar, logrando bajar el gasto a cerca de 2,000 pesos por niño.
LA PRENSA DE PARRAS, entrevistó a dos madres de familia, que hicieron “circo, maroma y teatro”, con su dinero para cumplir en tiempo y forma, no solo con la lista de útiles escolares de sus hijos, sino también con todos los gastos que conllevan el regreso a clases.
Margarita González Regalado, madre de tres hijos –dos en primaria y uno en secundaria–, asegura que cada año esta temporada representa un fuerte golpe al bolsillo.
“Entre libretas, lápices, mochilas, zapatos y demás artículos he gastado más de 4,500 pesos, pero al menos los uniformes los voy a reutilizar. Cualquier ahorro cuenta. Queremos que tengan lo necesario sin que nos afecte tanto económicamente”, explicó.
Por su parte, Juanita Martínez Pérez, con un hijo en primaria y otro en secundaria, relata que los precios la tomaron por sorpresa.
“Pensé que no sería tan complicado, pero la lista de útiles me hizo replantear el presupuesto. Estoy comparando precios y priorizando lo indispensable, porque queremos darles lo mejor sin quedar en bancarrota”, señaló.
Ambas coinciden en que la organización es clave: reutilizar uniformes, comparar precios y comprar primero lo esencial se ha vuelto indispensable.
Más allá del gasto, las madres destacan que la compra de útiles también se convierte en un momento de unión familiar, al permitir que los hijos elijan mochilas y materiales que los motivan para iniciar el ciclo con entusiasmo.
En Parras, el regreso a clases refleja el esfuerzo de las familias por equilibrar la ilusión de un nuevo ciclo escolar con la presión de los gastos. Aun con los desafíos económicos, los padres buscan que sus hijos comiencen preparados, demostrando que con planificación y creatividad es posible salir adelante.