Con banderas, adornos y trajes típicos, los comerciantes pintan la ciudad de tradición y preparan a la población para las fiestas nacionales
Por: Monserrat Rodarte
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- Con la llegada de septiembre, las calles de Saltillo vuelven a vestirse de verde, blanco y rojo. Banderas ondeando, adornos, maracas y vestimenta típica dan vida al ambiente festivo que antecede al Día de la Independencia, tradición que cada año inunda la ciudad.
Detrás de estos puestos y coloridos artículos están comerciantes que viajan desde diferentes partes del país en busca del sustento para sus familias. Muchos de ellos recorren largas distancias para establecerse en la capital coahuilense, permaneciendo hasta después de las celebraciones patrias, e incluso hasta la temporada de Halloween.
Joel, originario de Tabasco, es uno de ellos. Desde hace 15 años viaja cada septiembre a Saltillo siguiendo la tradición familiar de vender artículos alusivos a las fiestas patrias. “No le subimos mucho este año a las cosas, de por sí la situación está difícil. Lo que queremos es vender, recuperar lo invertido y que la gente pueda comprar sin problema. Estaremos hasta mediados de septiembre”, comenta mientras acomoda las banderas y los tambores que ofrece en su puesto.
Los precios son variados: accesorios como pulseras, aretes o bigotes pueden encontrarse desde los 35 pesos, mientras que los trajes típicos y vestidos coloridos rondan entre los 150 y los 700 pesos.
Estos negocios se ubican en distintos puntos de la ciudad: desde islas en centros comerciales y supermercados, hasta terrenos estratégicos en zonas de alta afluencia. Así, Saltillo se prepara para celebrar un año más el orgullo de ser mexicanos, con un toque de tradición y color que no puede faltar en estas fechas.