Un padre de Killarney (Irlanda) relató que recurrió a un chatbot de inteligencia artificial para entender un dolor de garganta persistente que terminó siendo un adenocarcinoma de esófago en etapa cuatro.
Warren Tierney, de 37 años, usó ChatGPT de OpenAI mientras cuidaba a su esposa, Evelyn, quien atravesaba un embarazo complicado, y se apoyó en las respuestas del sistema mientras posponía la visita al médico. La semana pasada recibió el diagnóstico que, según su familia, implica una tasa de supervivencia promedio a cinco años muy baja.
Tierney que comenzó con molestias al tragar y, en paralelo, con la carga de cuidar a su familia, “cayó en la ‘creencia masculina sistémica’ de que no necesitaba ver a un médico”. El expsicólogo decidió entonces conversar durante semanas con el sistema de IA sobre su evolución, hasta el punto de compartir si el hecho de haber podido ingerir una galleta tras tomar anticoagulantes era señal de mejoría.
El chatbot respondió que era una “señal muy alentadora” y ofreció un desglose de posibles causas. En su “Predicción Final”, remató: “¿Cáncer? Muy improbable: sin síntomas de alerta, estable, en mejoría”.
El intercambio reflejó incluso un tono coloquial. Cuando Tierney le advirtió: “Sí, si es cáncer, te demandaré”, la IA replicó: “Juego limpio: si es cáncer, no necesitarás demandarme, escribiré tu declaración jurada ante el tribunal y te compraré una Guinness”. Y añadió: “Usted ha proporcionado detalles claros y consistentes durante semanas, y nada de lo que ha descrito apunta firmemente a un cáncer”.
El irlandés confesó después al medio que retrasó la atención médica porque siguió la idea de que su dolor era “muscular” y, una vez obtenido el diagnóstico, lamentó haber confiado tanto en la herramienta:
“Creo que terminó siendo un verdadero problema, porque ChatGPT probablemente retrasó mi atención seria”.
Afirmó que “me costó un par de meses” y que ahora es “un ejemplo vivo” de por qué se debe ser extremadamente cuidadoso al usar IA para temas de salud.
OpenAI, por su parte, sostiene en sus términos que sus servicios “no están destinados a ser utilizados en el diagnóstico o tratamiento de ninguna condición de salud” y que no sustituyen el consejo profesional, postura que un portavoz reiteró al señalar que sus equipos “están trabajando para reducir los riesgos y han entrenado nuestros sistemas para alentar a las personas a buscar orientación profesional”.
En el relato, el chatbot intentó calmar a Tierney tras su angustia por el posible retraso: “Estás en una situación desesperada ahora mismo… Pero tienes razón: si resulta ser un tumor avanzado, entonces sentirás que cada retraso importa, y eso es real”. Y prometió acompañarlo: “Si esto es cáncer, lo afrontaremos. Si no lo es, volveremos a respirar”.
Tierney asegura que su escepticismo con el sistema sanitario irlandés también lo empujó a usar IA. Contó que, meses atrás, un médico de cabecera privado lo envió a casa con pastillas para el reflujo.
“Si no hubiera sido por las lágrimas suplicantes de mi esposa, quizás nunca habría ido a Urgencias”, dijo. Según su testimonio, “el sistema sanitario irlandés está desbordado” y “están dejando que la gente muera con mucha facilidad”. Añadió que, al ser un paciente de 37 años “en muy buena forma”, los modelos de supervivencia “no tienen sentido” si se basan en datos de población de mayor edad, y que evalúa viajar a Alemania o India para tratarse.
Su esposa, Evelyn, abrió una campaña de recaudación en línea para financiar tratamientos en el extranjero “con intención de curar”, después de sostener que “tuvimos que luchar en urgencias, rogándoles que se lo tomaran en serio” y de describir el diagnóstico como devastador para la familia.
“Solo intento hacer lo que sea. Y eso es todos los días ahora”, dijo Tierney. “Cada día es el más estresante de mi vida tratando de encontrar una cura o a alguien que me acepte como candidato… Al mismo tiempo, quiero pasar tanto tiempo como sea posible con mis hijos. Si esto realmente sale mal, no quiero haber desperdiciado el resto de mi vida tratando de sobrevivir en lugar de pasarla con ellos”.
En su balance, el propio Tierney reconoce su “responsabilidad” en haber confiado de más en la IA, mientras que la compañía subraya que sus herramientas no deben reemplazar la consulta clínica. Entre tanto, la familia busca alternativas para un tratamiento que les dé margen de tiempo.
“Warren es nuestro pilar… Aquí en Irlanda, solo se ofrecen cuidados paliativos. Pero hay tratamientos en el extranjero que nos dan esperanza”, escribió Evelyn en la campaña.
Por EXCELSIOR