Aitana López, influencer virtual creada por IA, conquista Instagram con más de 340 mil seguidores, ingresos altos y una vida ficticia perfectamente diseñada.
En un mundo donde la autenticidad se mide en filtros y likes, Aitana López ha logrado algo extraordinario convertirse en influencer sin tener un solo latido real. Con más de 377 mil seguidores en Instagram, su cabello rosa, sus selfies en bikini y sus publicaciones sobre fitness y videojuegos la han convertido en una sensación.
No es una modelo, ni una actriz, ni una figura pública escondida tras un alias. Aitana es una creación digital, generada completamente por inteligencia artificial y diseñada por la agencia barcelonesa The Clueless. Nació en 2022, no en un hospital, sino en una computadora. No tiene edad real, no necesita dormir, y nunca tendrá un escándalo que arruine su imagen pública.
Detrás del avatar está una estrategia empresarial clara: evitar los “dolores de cabeza” que a veces generan los influencers de carne y hueso como cancelaciones, polémicas o simplemente, malas decisiones y crear en su lugar una figura perfectamente moldeada al gusto del mercado.
“Queríamos liberarnos de las limitaciones de los influencers humanos”, explicó Rubén Cruz, fundador de The Clueless.
Una vida digital mejor que la real
Aitana tiene una historia cuidadosamente construida es amante del fitness, le apasionan los videojuegos y el cosplay, y según su perfil, es Escorpio y tiene un carácter complicado. Tiene “defectos” diseñados para hacerla más humana: es algo egocéntrica, tiene mal humor a veces, pero también es divertida, cercana y resiliente.
Es parte de una narrativa emocional creada con precisión quirúrgica para conectar con una audiencia joven, digital y emocionalmente disponible. Y ha funcionado.
Aitana gana entre 3,000 y 10,000 euros al mes, gracias a colaboraciones con marcas y contenido exclusivo en plataformas como Fanvue. Cada publicación patrocinada puede generarle hasta 1,000 euros, lo que la convierte en una de las influencers virtuales más rentables del momento.

¿Perfectamente imperfecta?
Aunque es artificial, Aitana ha vivido de todo en redes: desde halagos hasta acoso virtual. Sus creadores decidieron que su personaje también tendría que lidiar con los lados oscuros de internet. De hecho, aseguran que parte de su éxito radica en cómo enfrenta las críticas: con humor y sin drama.
El éxito de Aitana plantea preguntas interesantes: ¿necesitamos que los influencers sean reales? ¿O solo que parezcan reales? ¿Qué pasará cuando el público no pueda distinguir entre un ser humano y un algoritmo bien entrenado?
Por ahora, Aitana sigue subiendo contenido desde lugares paradisíacos, posando en restaurantes de lujo, mostrando rutinas de ejercicio y promocionando marcas. Y lo más impactante es que millones la siguen, la admiran y en muchos casos no tienen idea de que no existe.
En un mercado saturado de “vidas perfectas”, Aitana es, paradójicamente, la única que puede ser perfecta sin pretenderlo.
POR: EXCELSIOR