Desde San José Turri, Guanajuato, Roberto Treviño tiene 17 años participando en la Cabalgata Santo Domingo-Sabinas
Por Iván Villarreal
La Prensa
Cada año, la Cabalgata Santo Domingo-Sabinas reúne a cientos de jinetes que recorren los caminos de Coahuila en un evento que combina tradición, camaradería y amor por la cultura ecuestre. Entre ellos destaca Roberto Treviño, un apasionado cabalgante originario de San José Turri, Guanajuato, quien, desde Querétaro, ha participado ininterrumpidamente durante 17 años en esta emblemática celebración, conocida como “la madre de todas las cabalgatas”.
“Si Dios permite, este 2025 cumpliremos 17 años consecutivos visitando a la familia juvulense”, expresó Treviño con entusiasmo. Su primera participación fue en 2009, y desde entonces no ha faltado a la cita. Lo que comenzó como una aventura personal se ha convertido en una tradición que comparte con un grupo cada vez más grande de amigos y compañeros de Querétaro y San José de Guanajuato.
Acompañado por jinetes de las agrupaciones Cuadra de División del Norte y Forasteros de Querétaro, Treviño destaca el apoyo y la hermandad que han fortalecido su compromiso con esta cabalgata. “Venimos con nuestros amigos que siempre nos están apoyando. Es un evento al que le tenemos mucho cariño y respeto”, afirmó.
La Cabalgata Santo Domingo-Sabinas no es solo un recorrido a caballo; es un símbolo de unión, cultura y tradición que atrae a participantes de diversos estados, quienes encuentran en este evento una forma de conectar con sus raíces y compartir momentos inolvidables. Para Roberto Treviño, cada edición es una oportunidad para reforzar lazos, celebrar la vida y rendir homenaje a una tradición que sigue más viva que nunca.
Con 17 años de participación, Treviño y su grupo se han convertido en un referente de constancia y pasión, demostrando que la Cabalgata Santo Domingo-Sabinas es mucho más que un evento: es una forma de vida.