La vida del recién nacido está en riesgo por una cirugía que requiere urgentemente; la respuesta de directivos es que no hay pediatra
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
El pequeño Leonardo llegó al mundo el 11 de septiembre, prematuro y frágil, con la urgencia de una cirugía intestinal que podría salvarle la vida, sin embargo, la atención que necesita se ha visto bloqueada por la falta de personal especializado y la burocracia institucional, dejando a su madre, Yosdi Abigail Rodríguez Zapata, atrapada entre la impotencia y el miedo constante por la vida de su hijo.
“Me dicen que no hay pediatra disponible el fin de semana y que la operación tendría que esperar hasta el miércoles… pero mi bebé no puede esperar tanto tiempo”, relató Rodríguez Zapata, visiblemente angustiada.
Dio a conocer que, a pesar de que otros médicos han confirmado la urgencia de la intervención, el subdirector del hospital asegura que “ya hizo todo lo que estaba en sus manos”, negando cualquier posibilidad de acelerar el procedimiento o trasladar al pequeño a otra ciudad.
Leonardo es el tercer hijo de Yosdi Abigail y, desde su nacimiento, depende de cuidados especiales y vigilancia constante, la familia ha solicitado que sea trasladado a Monterrey, pero la respuesta del IMSS ha sido insuficiente: el cirujano disponible renunció, y la institución ha desestimado la existencia de otros especialistas capaces de realizar la cirugía.
“Un pediatra me aseguró que sí hay otros médicos, pero no nos permiten acceder a ellos ni autorizar el traslado”, explicó la madre, con voz quebrada por la desesperación.
La situación ha convertido la espera en un tormento, mientras Yosdi Abigail intenta sobrellevar el posparto y el cuidado de sus otros hijos, cada minuto lejos de la cirugía necesaria es una amenaza para la vida de Leonardo.
“Es desgarrador ver que no le dan atención a tu hijo y que te digan que no pueden hacer nada, cuando sí está en sus manos, cada minuto cuenta”, afirmó, con lágrimas en los ojos.
Ante la falta de respuesta institucional, la madre hace un llamado urgente a las autoridades de salud y a la sociedad: que se priorice la vida de su hijo y se garantice la atención médica inmediata que merece.