La suspensión de consultas generales y de especialidades dejó a la sala de urgencias sin personal suficiente. Un solo médico en el área de TRIAGE atendió a decenas de pacientes
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Derechohabientes de la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tuvieron que esperar hasta una hora de pie en la sala de urgencias este lunes, luego de que se suspendiera la atención en medicina general y especialidades.
Aunque la fecha no correspondía a un día festivo oficial, la institución la tomó como asueto, lo que generó un “puente largo” y retrasará la atención regular hasta el próximo miércoles.
Los pacientes acudieron con malestares que iban desde dolor de cabeza hasta complicaciones respiratorias, pero se encontraron con condiciones extremas: la sala de espera carece de aire acondicionado y solo cuenta con una banca para cuatro personas, obligando a la mayoría a permanecer de pie en medio del calor y la incomodidad.
En el área de TRIAGE, un solo médico sin apoyo de enfermería atendía a todos los pacientes, mientras que en consulta otro médico debía recibir a decenas de personas concentradas en urgencias.
La saturación generó molestias y ansiedad entre los derechohabientes, quienes exigieron mayor personal y apoyo para atender la demanda.