En la reciente visita de las reliquias de San Carlo Acutis, conocido como el “influencer de Dios”, Victor y Candy compartieron la lucha para tratar de salvar al pequeño Hugo, diagnosticado con leucemia
Por Iván Villarreal
La Prensa
En medio de la reciente llegada de las reliquias de San Carlo Acutis, conocido como el “Influencer de Dios”, una familia local encontró en este evento un refugio de esperanza. Víctor Hugo Sánchez Tovar y Candy Suley Tercero Reyes, padres de Hugo, un niño de 4 años diagnosticado con leucemia hace año y medio, comparten su conmovedora historia de fe, dolor y perseverancia. Esta historia se centra en su experiencia, destacando cómo la devoción al joven santo, quien también padeció esta enfermedad, se ha convertido en un pilar en su lucha por la sanación de su hijo.
EL DIAGNÓSTICO
QUE LO CAMBIÓ TODO
Hace un año y medio, la vida de Víctor Hugo y Candy Suley dio un vuelco cuando recibieron la noticia de que su hijo Hugo, de entonces 2 años y medio, padecía leucemia, un cáncer en la sangre. “Desde el primer día que recibimos la noticia, hemos estado de la mano de Dios”, relata Víctor Hugo Sánchez Tovar con voz firme, pero cargada de emoción. La pareja, unida en su amor por Hugo, ha enfrentado un camino lleno de retos médicos, emocionales y espirituales, aferrándose a la esperanza de ver a su hijo sano nuevamente.
El tratamiento de Hugo, que lleva 18 meses en curso, ha sido un proceso arduo. “Es un cáncer en la sangre, leucemia. Tiene año y medio de estar en tratamiento”, explica Sánchez Tovar. A pesar de los avances médicos, el deseo más profundo de la familia es que Hugo pueda superar la enfermedad por completo, un anhelo que ellos describen como un “milagro”. Su meta es clara: que su hijo pueda “tocar la campana de la sanidad”, un símbolo en muchos hospitales que marca el fin del tratamiento exitoso contra el cáncer.
LA CONEXIÓN CON
SAN CARLO ACUTIS
La llegada de las reliquias de San Carlo Acutis, un joven italiano canonizado recientemente y conocido por su devoción y uso de las redes sociales para evangelizar, ha traído un nuevo rayo de esperanza para la familia. Acutis, quien murió a los 15 años por leucemia, es un intercesor especial para ellos. “Aprovechamos que la reliquia del santo Carlo está aquí en la ciudad, quien también padeció esta misma enfermedad que tiene nuestro hijo”, comparte Sánchez Tovar. “Quisimos aprovechar la ocasión para pedirle que nos siga cuidando, que interceda ante Dios para buscar la sanidad de nuestro hijo”.
Para Candy Suley Tercero Reyes, el vínculo con Acutis comenzó de manera casi providencial. Hace un año, tras el diagnóstico de Hugo, ella recuerda haber estado sumida en la desesperación, incapaz de usar su teléfono durante días. “Cuando yo agarré mi celular, en las redes sociales me salió la historia de él, todavía no era un santo”, cuenta. “Me acuerdo que yo leí y vi, y le pedí que fuera amigo de mi niño, que lo acompañara en el proceso, que se pidiera por él ante Dios”. Este encuentro casual con la historia de Acutis marcó un punto de inflexión, dándole a Candy una figura espiritual a la que recurrir en los momentos más oscuros.
UN ACTO DE FE
La noticia de que las reliquias de San Carlo Acutis estarían en la ciudad despertó una reacción inmediata en la familia. “Vi la noticia, sentí muy bonito de ver que ya era un santo”, relata Candy. “Hoy por la mañana recibí muchos mensajes que estaba la reliquia. Ahorita llegó mi esposo y le dijo: ‘Sabes qué? vamos a llevarlo’”. La decisión de llevar a Hugo a venerar las reliquias fue impulsada por una “necesidad” profunda, como describe Candy, de acercar a su hijo a la intercesión del santo.
Para Víctor Hugo, la visita representó una oportunidad de reforzar su súplica de cuatro años, aunque el diagnóstico específico data de hace año y medio. “El día de mañana es lo que más hemos estado pidiendo: que pueda tener esa salud nuevamente, poder coronarlo en tocar alguna vez la campana de la sanidad”, afirma. La pareja ve en Acutis no solo un intercesor, sino un símbolo de resiliencia, alguien que, como su hijo, enfrentó el cáncer con valentía.
ENTRE LA FE Y
EL TRATAMIENTO
El camino de Hugo no ha sido fácil. Candy reconoce que “a veces es difícil, pero siempre de la mano de Dios, de su médico, les ha ido bien gracias a Dios”. La combinación de atención médica y fe ha sido fundamental para la familia. Los tratamientos, las visitas al hospital y los altibajos emocionales son parte de su rutina, pero la esperanza de un milagro los sostiene. “Esperamos realizar el milagro y mi niño sale bien por completo y tenga un camino no tan pesado en el camino de cáncer”, dice Candy con un nudo en la garganta.
Víctor Hugo complementa esta visión, destacando la importancia de mantenerse fuertes como familia. “Hemos estado en esta búsqueda de un milagro hace cuatro años”, señala, refiriéndose al tiempo en que han enfrentado diversas pruebas, culminando en el diagnóstico de Hugo. La fe en San Carlo Acutis, combinada con el apoyo de su comunidad y los avances médicos, les da la fortaleza para seguir adelante.
MENSAJE DE ESPERANZA
La historia de Víctor Hugo Sánchez Tovar y Candy Suley Tercero Reyes es un testimonio de amor incondicional y fe inquebrantable. En la figura de San Carlo Acutis, han encontrado un aliado espiritual que comprende su dolor y fortalece su esperanza. Mientras Hugo continúa su tratamiento, sus padres oran por el día en que pueda dejar atrás la leucemia y vivir una vida plena.
La visita de las reliquias de Acutis no solo ha sido un evento religioso, sino un momento de conexión profunda para esta familia, que ve en el “Influencer de Dios” un reflejo de su lucha y un puente hacia la sanación. Su mensaje final es claro: “Siempre de la mano de Dios, esperamos seguir así”.
