“SI TIENES MIEDO, HAZLO CON MIEDO”: DEBANHI TORRES
Recién egresada de la UTP, de una nueva carrera realizó su especialidad en la Universidad de Talca en Chile; desde hace 6 años lidera una vinícola coahuilense y abre camino a las mujeres en una industria que era dominada por hombres
Por: Roberto Ulíbarri
LA PRENSA
GENERAL CEPEDA, COAHUILA. — Nacida en Parras de la Fuente, cuna de la vitivinicultura en México, Debanhi Alejandra Torres Villa ha hecho historia al convertirse en una de las enólogas más jóvenes de Latinoamérica y en pionera dentro de un ámbito que, por tradición, ha estado dominado por hombres. A los 21 años asumió la dirección enológica del viñedo Hacienda La Florida, ubicado en el Pueblo Mágico de General Cepeda, muy cerca de su tierra natal.
Hoy, pese a su corta edad, -a sus 29 años- su trayectoria y su resiliencia son un referente de superación, disciplina y pasión por el vino mexicano.
LA PRIMERA MATRÍCULA DE UNA CARRERA INÉDITA EN MÉXICO
Cuando Debanhi terminó la preparatoria, tenía un sueño: estudiar algo que la llevara a conocer el mundo y que le permitiera trabajar en contacto con la naturaleza. En ese entonces, la Universidad Tecnológica de Parras (UTP) recién había abierto la carrera de Vitivinicultura, única en su tipo en el país.
“Soy la primera ficha de la carrera y parte de la primera generación fue un reto enorme porque no existían suficientes docentes especializados ni materiales adaptados. Todo estaba en construcción”, recuerda.
La falta de referentes no la detuvo. Al contrario, marcó su camino: “Yo quería una carrera distinta, dinámica, que me permitiera viajar. La vitivinicultura me atrapó desde el inicio. Aprendí que el vino es un proceso vivo, nunca estático, y que detrás de cada botella hay ciencia, cultura y pasión”.
ESPECIALIZACIÓN EN CHILE: UN SALTO AL MUNDO
Durante sus estudios en la UTP, buscó oportunidades en el extranjero. Al principio no tuvo éxito con las becas, pues no existían convenios internacionales sólidos. Sin embargo, insistió hasta que logró vincularse con la Universidad de Talca, en Chile, país con gran tradición vinícola.
“Allá me especialicé en el área de enología. Fue un choque cultural y académico, pero también la experiencia que me dio confianza. Chile nos acogió muy bien. Aprendí de su gastronomía, de su gente y, sobre todo, de sus procesos de innovación en vitivinicultura. Regresé con la certeza de que México puede alcanzar ese nivel”.
Su lema la acompañó en ese momento crucial: “Si tienes miedo, hazlo con miedo”.
ROMPIENDO BARRERAS EN UN MUNDO DE HOMBRES
El vino, históricamente, ha sido un territorio dominado por varones. En México, aún son pocos los enólogos formados, y menos aún las mujeres. Debanhi lo vivió en carne propia:
“Al principio fue difícil que creyeran en mí: mujer, joven y mexicana. Eran tres etiquetas que podían ser vistas como limitantes. Yo decidí convertirlas en motivación. No lo vi como un obstáculo, sino como una lucha constante para demostrar resultados”.
Hoy reconoce que la presencia femenina en la industria crece cada vez más: “Las mujeres hemos tenido que hacer un esfuerzo extra, pero demostramos liderazgo y pasión. No se trata de competir con los hombres, sino de complementarnos. Ellos aportan fuerza, nosotras sensibilidad y visión. El vino es un trabajo de equipo”.
LA OPORTUNIDAD EN HACIENDA LA FLORIDA
De regreso en México, fue su maestro y mentor Francisco Rodríguez, considerado pionero de la vitivinicultura coahuilense, quien confió en ella.
“Trabajé con él en Casa Madero y me conocía bien. Cuando Hacienda La Florida buscaba un enólogo, él me recomendó. Yo apenas tenía 21 años. Me presenté un domingo y al día siguiente ya estaba contratada. Fue un reto enorme: recién egresada, muy joven, mujer, y de pronto a cargo de una vinícola importante. Desde entonces, llevo ese compromiso en el corazón”.
Hacienda La Florida se ha consolidado como un referente en la región sureste de Coahuila, gracias a su producción cuidada y su apuesta por el vino de calidad. Bajo la dirección técnica de Debanhi la bodega ha ganado presencia en el mapa nacional.
EL RETO ACADÉMICO Y PROFESIONAL EN MÉXICO
En México aún no existe la carrera formal de enología. Apenas comienzan a abrirse maestrías como la de Vitivinicultura en la UTP y otra en Baja California. Esto ha obligado a los jóvenes a buscar formación en el extranjero.
“Cuando yo empecé no había nada en México. Ahora tenemos más opciones, pero falta mucho camino. Los profesores que tuvimos al inicio venían de otras áreas y la capacitación era limitada. Ahí hay un área de oportunidad enorme. México ya tiene siglos de tradición vitivinícola, pero necesitamos más formación científica y técnica para crecer”, reflexiona.
INSPIRACIÓN PARA NUEVAS GENERACIONES
Hoy, además de su trabajo en Hacienda La Florida, Debanhi se prepara académicamente con estudios de posgrado, consolidando una carrera que ya inspira a jóvenes de todo el país.
SU MENSAJE ES DIRECTO:
“A las nuevas generaciones les digo que no desistan de sus sueños. Si lo van a hacer, háganlo sin miedo. El ‘no’ ya lo tienen, pero si persisten, si investigan y trabajan duro, tendrán la satisfacción de ver cumplidos sus objetivos. El éxito no es solo un resultado, es la satisfacción de haberlo intentado con todo tu corazón”.
UNA MUJER, UN VINO, UNA HISTORIA MEXICANA
La historia de Debanhi Torres Villa es la de una joven parrenses que rompió moldes en un mundo tradicionalista. De ser la primera matrícula de una carrera inédita, la primera egresada de esta carrera, pasó a especializarse en Chile y, apenas con 21 años, dirigir una vinícola en Coahuila.
Su trayectoria refleja lo que representa a la nueva generación de mujeres mexicanas poseedoras de talento, perseverancia y capacidad de liderazgo.
“Yo no siento que trabaje: vivo de una pasión”, dice con firmeza. Y esa pasión es hoy la fuerza que impulsa a la nueva generación de vinos mexicanos.