Hiriendo a varias más y provocando que los residentes salieran corriendo de sus hogares, informaron autoridades
Por Staff/Agencia Reforma
La Prensa
CABU, FILIPINAS.- Un fuerte terremoto en alta mar con una magnitud de 6.9 sacudió el centro de Filipinas la noche de este martes, matando al menos a veinte personas, hiriendo a varias más y provocando que los residentes salieran corriendo de sus hogares, informaron autoridades.
El terremoto se centró a unos 17 kilómetros al noreste de la ciudad de Bogo, una ciudad costera de aproximadamente 90 mil habitantes en la provincia de Cebú, y ocurrió alrededor de las 22 horas locales.
En Bogo, el intenso temblor dañó las paredes de concreto de las casas, una estación de bomberos y las carreteras de asfalto y concreto, relató el bombero Rey Cañete.
“Estábamos en nuestro cuartel para retirarnos por el día cuando el suelo comenzó a temblar y salimos corriendo, pero tropezamos debido al intenso temblor”, dijo Cañete a The Associated Press por teléfono, agregando que él y otros tres bomberos sufrieron cortes y contusiones.
Cientos de aterrorizados residentes se reunieron en la oscuridad en un campo cubierto de hierba cerca de la estación de bomberos y se negaron a regresar a casa horas después de que el terremoto golpeara en Bogo. Varios establecimientos comerciales visiblemente sufrieron daños y las carreteras de asfalto y concreto por donde pasaron tenían profundas grietas, indicó Cañete, agregando que una antigua iglesia católica en la localidad de Daanbantayan cerca de Bogo también resultó dañada.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología emitió brevemente una advertencia de tsunami y aconsejó a la gente mantenerse alejada de las costas en Cebú y en las provincias cercanas de Leyte y Biliran debido a posibles olas de hasta 1 metro.
Las provincias del centro de Filipinas aún se estaban recuperando de una tormenta que golpeó el viernes, dejando al menos 27 personas muertas, principalmente debido a ahogamientos y caídas de árboles, cortando la electricidad en ciudades y pueblos enteros y forzando la evacuación de decenas de miles de personas.
Filipinas, uno de los países más propensos a desastres del mundo, a menudo es golpeado por terremotos y erupciones volcánicas debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de fallas sísmicas alrededor del océano. El archipiélago también es azotado por unos 20 tifones y tormentas cada año.