Padre de familia es acusado de haberse quedado con 320 mil pesos de recursos federales para construir una estructura en la primaria Rafael Martínez Castañeda
Por Iván Villarreal
La Prensa
Una obra destinada a brindar resguardo a los padres de familia en una escuela Rafael Martínez Castañeda de Monclova, Coahuila, permanece inconclusa debido al presunto desvío de 320 mil pesos por parte de un individuo identificado como Víctor, cuyo apellido aún no ha sido revelado. La estructura, financiada con más de 600 mil pesos provenientes de un apoyo del gobierno federal, debía proteger a los padres y estudiantes de las inclemencias del tiempo, como el intenso sol y las lluvias. Sin embargo, hoy los padres se ven obligados a esperar a sus hijos a la intemperie bajo la lluvia, ante la falta de avances en la construcción.
El constructor a cargo de la obra ha amenazado con retirar la estructura si no se le liquida el pago pendiente, afirmando que no continuará los trabajos hasta recibir el monto adeudado. “Si no se paga a la brevedad, me retiro”, señaló, dejando en incertidumbre la finalización del proyecto que tanta falta hace a la comunidad escolar, especialmente en días lluviosos como los actuales.
Según testimonios, el desfalco ocurrió hace aproximadamente cinco meses, cuando Víctor, quien habría manejado los fondos, admitió haber utilizado el dinero para una “emergencia personal”. En una junta reciente, el implicado entregó entre 50 y 60 mil pesos, comprometiéndose a cubrir el resto en una semana o a presentar una cantidad igual o mayor. Sin embargo, la desconfianza crece entre los padres, quienes señalan que Víctor dio de baja a sus hijos de la escuela, lo que sugiere una posible intención de evadir responsabilidades.
Los padres de familia intentaron proceder legalmente ayer, pero se encontraron con la falta de apoyo por parte de las autoridades educativas y de la Secretaría del Bienestar. “Las autoridades dicen que van a actuar, pero no especifican cuándo ni cómo”, lamentaron. Frustrados, hicieron un llamado a la comunidad para visibilizar el caso y recibir respaldo para emprender acciones legales contra el responsable.
La situación ha generado indignación, ya que los estudiantes no solo enfrentan el calor extremo durante meses, sino que ahora deben soportar las lluvias sin un lugar adecuado. La comunidad escolar exige justicia y la conclusión de la obra, que consideran esencial para el bienestar de sus hijos.