Luis David de 40 años estaba desempleado; vivía de limpiar patios o pintar casas. Quien fuera su pareja los abandonó a ambos. Este es el tercer suicidio en la semana
Manolo Acosta
LA PRENSA
Con el corazón destrozado quedó una familia de la colonia Santa Bárbara, luego de que Luis David, mejor conocido como “El Cucho”, decidiera terminar con su vida. Este es el tercer suicidio en la semana.
Con este lamentable suceso suman tres, los registrados en la región: uno el pasado lunes cuando un hombre adulto tomó la decisión de salir por la puerta falsa, y el jueves un vecino en la colonia San Miguel, en Ciudad Frontera, hizo lo mismo.
El hombre de 40 años llevaba años luchando contra la soledad, la pobreza y el dolor de criar solo a su pequeño hijo de diez años.
Vecinos lo describieron como un hombre noble, trabajador y siempre preocupado por su hijo, aunque arrastraba el pesado y doloroso vicio de las drogas.
Aun así, cuando desaparecía por días, los mismos vecinos procuraban al pequeño David, asegurándose de que nunca le faltara un plato de comida caliente.
Luis David sobrevivía con trabajos eventuales: limpiaba patios, pintaba casas y hacía lo que podía para llevar algo de sustento al hogar.
Desde que su pareja Tatiana los abandonó, su único motivo para seguir adelante era su hijo, el pequeño que lo esperaba cada noche con esperanza.
Pero con el paso del tiempo, la depresión y las adicciones comenzaron a consumirlo lentamente, hasta que ya no pudo resistir la carga emocional.
Los arranques de tristeza y los episodios de soledad fueron cada vez más constantes, hasta que finalmente encontró en la muerte su única salida.
La tarde del viernes, alrededor de las 18:00 horas, Luis David entró al pequeño cuarto ubicado detrás de su vivienda, en la calle Múzquiz número 424.
Minutos después, su sobrina Karen, de apenas 12 años, lo encontró sin vida, rompiendo en gritos de desesperación y pidiendo ayuda entre lágrimas.
Paramédicos de Cruz Roja acudieron rápidamente, pero solo confirmaron la terrible tragedia que ya había destrozado a toda la familia.
Elementos municipales y de la Agencia de Investigación Criminal acordonaron el área y realizaron las diligencias correspondientes para el levantamiento del cuerpo.
Hoy, la colonia entera llora a “El Cucho”, el hombre que luchó contra todo, pero que no encontró alivio a su dolor.