El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, criticó el miércoles las restricciones de exportación de tierras raras de Pekín y dijo que se trata de “China contra el mundo”.
“Esto debería ser una señal clara para nuestros aliados de que debemos trabajar juntos, y juntos trabajaremos”, manifestó Bessent a periodistas en una conferencia de prensa.
Sus comentarios se produjeron mientras los líderes económicos mundiales se encuentran en Washington esta semana para las reuniones de otoño del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
“No queremos desacoplarnos. Deberíamos trabajar juntos para reducir riesgos y diversificar nuestras cadenas de suministro lejos de China lo más rápido posible”, instó Bessent.
El ministro habló días después de que Pekín impusiera nuevos controles a la exportación de tecnologías y artículos relacionados con tierras raras.
China es el principal productor mundial de los minerales utilizados para fabricar imanes, cruciales para las industrias automotriz, electrónica y de defensa.
El representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, dijo en la misma conferencia de prensa que “esto no se trata solo de Estados Unidos”.
“El anuncio de China no es más que un intento de apoderarse de la cadena de suministro global”, enfatizó.
“Este movimiento no es una represalia proporcional. Es un ejercicio de coerción económica sobre todos los países del mundo”, agregó.
Las tensiones comerciales entre Washington y Pekín se han reavivado durante la segunda presidencia de Donald Trump, con aranceles recíprocos que alcanzaron niveles de tres dígitos en un momento.
Ambas partes han reducido los niveles de tensión, pero su tregua sigue siendo frágil y está programada para expirar a principios de noviembre.
Desde los últimos controles relacionados con las tierras raras, Trump ha amenazado con un arancel adicional del 100% a los bienes provenientes de China a partir de noviembre también.
Por El Economista