Señala que el Ejército ha asesinado más palestinos desde el viernes pasado
Por Staff/Agencia Reforma
La Prnesa
GAZA, FRANJA DE GAZA.- Israel dijo este jueves que está preparando la reapertura del paso fronterizo de Rafah, en Gaza, para permitir la entrada y salida de palestinos, pero no fijó fecha, mientras intercambió reproches con Hamas por las violaciones del alto al fuego mediado por Estados Unidos.
El jueves, un alto cargo de Hamas acusó a Israel de burlar el alto el fuego por haber matado al menos a 24 personas en tiroteos desde el viernes, y dijo que se había entregado a los mediadores una lista de esas violaciones.
“El Estado ocupante trabaja día y noche para socavar el acuerdo con sus violaciones sobre el terreno”, afirmó.
El Ejército israelí no respondió de inmediato a las acusaciones de Hamas. Anteriormente, dijo que algunos palestinos hicieron caso omiso de las advertencias de no acercarse a las posiciones israelíes de alto el fuego y que las tropas “abrieron fuego para eliminar la amenaza”.
La disputa sobre la devolución de los cadáveres de los rehenes retenidos por Hamas en Gaza podría poner en peligro la tregua, junto con otros puntos importantes del plan que aún no se han resuelto, como el desarme de los militantes y el futuro Gobierno de Gaza.
Israel exigió a Hamas que cumpla con su obligación de entregar los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos. La facción islamista afirmó que había entregado 10 cadáveres, pero Israel dijo que uno de ellos no era el de un rehén.
“No transigiremos en esto y no escatimaremos esfuerzos hasta que regresen nuestros rehenes caídos, hasta el último de ellos”, declaró el miércoles el portavoz del Gobierno israelí.
El brazo armado de Hamas dijo que la entrega de más cuerpos en Gaza, reducida a vastas extensiones de escombros por la guerra, requeriría la entrada de maquinaria pesada y equipos de excavación en el enclave palestino bloqueado por Israel.
Israel ha dicho que la siguiente fase del plan de 20 puntos para poner fin a la guerra diseñado por la Administración del Presidente estadounidense, Donald Trump, exige que Hamas renuncie a sus armas y ceda el poder, algo que hasta ahora se ha negado a hacer.
En su lugar, Hamas ha lanzado una ofensiva de seguridad en las zonas urbanas desalojadas por las fuerzas israelíes, haciendo alarde de su poder mediante ejecuciones públicas y enfrentamientos con clanes armados locales.